Las personas que se encontraban en una gasolinera en Katikati, Nueva Zelanda, se sorprendieron cuando vieron a un hombre con una varilla incrustada en la cabeza pidiendo ayuda en completa calma.
El joven que fue identificado como Adam Armitage le habló con calma a la cajera y le pidió que llamara a la policía y a una ambulancia.
De acuerdo con la policía neozelandesa, el joven estaba parqueado a un lado de una vía cuando un hombre y una mujer se le acercaron y lo atacaron con la varilla. Después del ataque, Adam Armitage pudo escabullirse y condujo hasta una gasolinera, en donde pidió ayuda.
Al llegar las autoridades, Adam fue trasladado a un hospital local, donde le removieron la barra de hierro y luego fue trasladado a centro médico de Waikato, donde – según se ha dado a conocer- permanece en grave estado de salud.
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