Joel Ifergan, residente en Quebec, Canadá, ha librado una batalla con la justicia durante más de 5 años para probar que era el ganador de la lotería Super Draw 7 que entregaba 21 millones de dólares.
Ifergan, compró dos tiquetes de lotería el 23 de mayo de 2008, el primer boleto clasificó para el sorteo de ese día que se podía comprar hasta las 9 de la noche.
Pero al adquirir el segundo boleto, el del número ganador, la máquina de tiquetes tardó en imprimirlo, según Ifergan, por lo que el boleto no alcanzaba a jugar esa misma noche ya que se había cumplido el límite de hora establecido.
La diferencia entre tiquetes era de siete segundos.
Ifergan llevó el hecho hasta la justicia, en una batalla legal que le ha costado más de 100 mil dólares.
La Corte Suprema de Justicia de Canadá tuvo la última palabra cuando el pasado jueves decidiera que Ifergan realizó la compra demasiado tarde y que por ende no tenía derecho a los 21 millones de dólares.
Por su parte Loto-Quebec, organizadora de la lotería, manifestó que Ifergan recibió el tiquete con la fecha del sorteo de la semana siguiente y por lo tanto no podía cobrar un premio que no le correspondía.
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