Honduras entró en silencio electoral luego de que los principales candidatos a la presidencia efectuaron sus cierres de campaña.
El candidato oficialista Juan Orlando Hernández participó en un acto religioso en la capital, mientras que la candidata opositora Xiomara Castro realizó un acto político en su departamento natal de Olancho.
En tanto, en el campus central de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, miles de estudiantes participaron en una jornada "Anti Juan Orlando Hernández" convocada a través de redes sociales en la que se quemó simbólicamente la efigie del candidato del Partido Nacional.
"Hoy se terminan los mensajes de campaña y comienza el período de reflexión", dijo Hernández durante una vigilia ecuménica en el cerro Juana Laínez, de Tegucigalpa, en la que estuvo flanqueado por un cura católico y un pastor evangélico.
"Nosotros no tenemos que pelear con nadie, ya Dios decidió lo que va a pasar el domingo 24 de noviembre y nosotros tenemos que respetar su decisión", añadió el candidato.
Pocas horas antes, estudiantes de la UNAH quemaron una piñata con el rostro de Hernández y marcharon por todo el campus y parte del bulevar Suyapa de la capital hondureña gritando lemas contra Hernández y su propuesta de poner al ejército en las calles para mejorar la situación de inseguridad que se vive en el país.
Héctor Rosales, un estudiante de biología de 24 años que se atribuyó la convocatoria al acto, dijo a The Associated Press que "hemos observado durante cuatro años cómo este candidato entraba en una deriva de imposición y deriva autoritaria, y pensamos que era hora de que los estudiantes hondureños nos manifestáramos como lo hicieron los mexicanos y los chilenos".
La campaña del candidato oficialista ha girado en torno a la seguridad, luego de que como presidente del Congreso promovió la creación y despliegue de una Policía Militar que asuma tareas de seguridad ciudadana debido a la situación de emergencia que vive el país y que ha sido muy criticada por defensores de derechos humanos y la oposición.
Por su parte, la candidata de LIBRE propone que los militares se limiten a las tareas que la constitución les encomienda en materia de seguridad exterior del país.
Castro, que cerró su campaña en la ciudad de Juticalpa, dice que de ganar las elecciones convocará a una Asamblea Nacional Constituyente que modifique la carta magna con el objetivo de refundar un país cuyos indicadores económicos y sociales se han resentido desde el golpe de Estado de 2009, y que llamará a la reconciliación nacional tras la fuerte crisis política provocada por el derrocamiento del expresidente Manuel Zelaya, su esposo.
Honduras es el país con el mayor índice de homicidios del planeta, con 86,5 por cada 100.000 habitantes según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional.
Las del próximo domingo serán unas elecciones reñidas que contarán con la presencia de más de 200 observadores internacionales.
Según la última encuesta de CID Gallup publicada el pasado 24 de octubre, Hernández y Castro llegan a los comicios en una situación de empate técnico con una intención de voto del 28% para el candidato oficialista y del 27% para la candidata opositora. La encuesta se realizó a través de 2.000 entrevistas presenciales con un margen de error de 2,5 puntos porcentuales.
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