Una jueza federal ratificó el martes una prohibición a 45 armas de asalto y un límite de 10 cargadores en Maryland, dos de las partes clave de una radical ley de control de armas de fuego que fueron impugnadas poco después que la ley entró en vigor el año pasado.
Los legisladores de Maryland aprobaron la medida en respuesta a la matanza de diciembre de 2012 en la escuela primaria Sandy Hook de Newtown, Connecticut, que cobró la vida de 20 niños y seis educadores.
La jueza federal de distrito Catherine Blake concluyó en un fallo de 47 páginas que la ley atiende el interés del gobierno de proteger la seguridad pública sin agobiar demasiado lo que la Corte Suprema ha explicado es el derecho fundamental de la Segunda Enmienda, que permite que "con respeto a la ley, los ciudadanos responsables usen armas en defensa de sus seres queridos y sus hogares".
"En resumen, la Ley de Seguridad de Armas de Fuego de 2013, que representa el juicio calculado de la Legislatura de este estado y su gobernador, tiene por fin abordar el serio riesgo de lesiones o muerte que enfrentan los agentes del orden público y el público que representan las armas de asalto y los cargadores de gran capacidad", indicó Blake en su fallo.
El gobernador demócrata Martin O'Malley propuso la medida, una de las más estrictas del país. Entró en vigor en octubre.
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