El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, telefoneó este viernes a su homólogo ruso, Sergei Lavrov, y exigió a Moscú presionar a sus aliados del gobierno de Damasco para respetar el frágil cese al fuego en Siria.
"El secretario Kerry dijo que Estados Unidos espera que Rusia inste al régimen a cumplir con la tregua y nosotros tendríamos que trabajar con la oposición para hacer lo mismo", dijo el portavoz John Kirby.
Kirby informó que Washington transmitió a Rusia su "seria preocupación" por las "amenazas" que enfrenta el "cese de hostilidades" y por "la imperiosa necesidad de que el régimen de (Bashar al) Asad ponga fin a las violaciones" del alto el fuego.
Las advertencias de Estados Unidos se producen tras fuertes enfrentamientos en los que participaron todas las partes de la guerra en Siria, llevando a miles de civiles a desplazarse hacia en el norte, lo cual ha proyectado una sombra sobre las conversaciones indirectas entre el régimen sirio y la oposición reanudadas esta semana en Ginebra.
Arquitecto junto a Moscú de la tregua entre el régimen y los rebeldes en Siria que permitió desde el 27 de febrero reducir la violencia, Estados Unidos ya se había declarado el jueves "muy preocupado" por la "ofensiva" cerca de Alepo desplegada por las fuerzas armadas sirias.
Kerry y Lavrov, que representan prácticamente el único canal de comunicación diplomática a diario entre EEUU y Rusia, "reafirmaron la importancia de preservar y consolidar el cese de las hostilidades" e instaron a que "todas las partes respeten" la tregua.
Las dos potencias acordaron que Washington utilice su influencia sobre los grupos de oposición y Moscú haga lo mismo ante el régimen sirio, según John Kirby.
La diplomacia estadounidense ha dependido en gran medida del alto el fuego en Siria para que se reinicie un proceso de negociación política entre las partes en conflicto bajo los auspicios de la ONU, en Ginebra.
Una nueva reunión del Grupo Internacional de Apoyo a Siria con las 17 potencias globales y regionales, conforme al proceso de Viena, está en programación para las próximas semanas, a condición de que las conversaciones de Ginebra y el alto el fuego no fracasen completamente.
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