La madre de una niña paraguaya de diez años embarazada de siete meses tras ser violada, presuntamente por su padrastro, recuperó su libertad para que pudiera acompañar a su hija en la parte final de la gestación y en el parto.
El magistrado Miguel Fernández explicó que su "juzgado concedió medidas alternativas a la prisión a la procesada bajo su caución juratoria, deberá comparecer ante la justicia una vez por mes y tiene prohibido cambiar de domicilio", según publica el martes el portal judiciales.net
La fiscal Monalisa Muñoz, por su lado, cambió la calificación del presunto delito de abuso sexual de una menor en calidad de cómplice por la tipificación falta del deber del cuidado.
Con la medida, la mujer acompañará a su hija en la etapa final de la gestación y la ayudará en su parto que, según los médicos, sería por el método cesárea. En tanto, el supuesto autor material de la coacción sexual se encuentra recluido en la penitenciaría Tacumbú, en la periferia de Asunción.
La difusión del embarazo precoz de la menor, cuya identidad y la de su madre no fueron publicadas por disposición judicial, impulsó a Amnistía Internacional a manifestarse pidiendo a las autoridades paraguayas la realización del aborto terapéutico.
Un informe del ministerio de Salud Pública en abril dijo que el aborto está prohibido por la ley y, además, en ese entonces el embarazo estaba muy avanzado.
La niña vive en un albergue, protegida y atendida por la Cruz Roja local. El departamento de estadísticas del ministerio de Salud informó que en 2014 se registraron 648 casos de embarazos en menores de entre 10 y 14 años.