El ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, rechazó el lunes cualquier "sospecha generalizada" hacia los refugiados tras las agresiones y atentados cometidos en los últimos días por solicitantes de asilo en Alemania.
"No debemos sospechar de los refugiados en forma generalizada aunque haya procedimientos en curso en casos aislados", declaró De Maizière en una entrevista al grupo de prensa Funke.
Un sirio de 27 años dejó 12 heridos el domingo por la noche cuando detonó una bomba cerca de un festival de música de Ansbach (sur). Este joven, que murió en el acto, había pedido asilo en Alemania hace un año, pero su pedido fue rechazado. Iba a ser expulsado a Bulgaria, según Berlín.
Asimismo, hace precisamente una semana, otro solicitante de asilo que dijo ser afgano hirió a varias personas en un tren con un hacha y un cuchillo en Wurtzburgo (sur), un acto que cometió en nombre del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El domingo, otro solicitante de asilo sirio de 21 años mató a una mujer de 45 de un machetazo en la cabeza tras una pelea. En este caso se trató de un crimen pasional, según la policía.
Maizière indicó que están en curso 59 investigaciones sobre refugiados en Alemania, sospechosos de pertenecer a organizaciones terroristas, entre "varios cientos de miles de personas que han llegado recientemente" al país.
La portavoz adjunta del gobierno alemán, Ulrike Demmer, señaló que el riesgo criminal que representan los refugiados en el país no es proporcionalmente "más importante que en lo que concierne al resto de la población".
Cerca de un millón de migrantes llegaron el año pasado a Alemania, muchos de ellos son sirios que huían de la guerra que azota su país desde hace cinco años.
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