Tan Shen tiene 26 años y vive en Sichuan, una provincia al suroeste de China. Shen recientemente terminó con su novio y muy confundida decidió buscar un lugar en el que estuviera cómoda y en el que tuviera tiempo para pensar.
Vagando por la estación de tren de Sichuan, Shen decicidió entrar a un KFC (Kentucky Fried Chiken) ubicado en la estación y decidió quedarse ahí durante una semana.
Tan Shen contó a Central European News que no quería volver a su apartamento por que todo lo que allí había le recordaba a su exnovio, la joven dijo que no planeaba quedarme en KFC durante mucho tiempo y que solo quería unas alitas de pollo.
EL KFC ubicado en la estación, funciona las 24 horas del día, sus empleados toman turnos y realmente no se dieron cuenta de la presencia de Shen hasta tres días después. Jiang Li Lung, una de las empleadas de la cadena de restaurantes comentó que la cara de Shen le era muy familiar y que luego cayo en cuenta de que le habían estado sirviendo comida por los últimos tres días y que nunca había dejado el lugar.
Después de una semana de estar en el KFC, Shen decidió irse, diciendo que no le gustaba la atención que estaba recibiendo de la prensa y que ya estaba un poco cansada del sabor del pollo.
De acuerdo a información de la revista People, Shen renunció a su trabajo y se fue a casa de sus padres.
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