El balance de los diversos naufragios de botes de migrantes ocurridos desde el lunes cerca de las costas de Libia, dejó un saldo de 11 muertos y 230 desparecidos, y la cifra de rescatados en cinco días igualó ya el total de 3.200 registrado en noviembre de 2015.
Tras el salvamento de 15 personas el lunes en un bote a la deriva en el mar Mediterráneo, los socorristas mencionaron la posibilidad de que hubiera "decenas" de desaparecidos.
Llegados el miércoles por la mañana a Catania, en la isla italiana de Sicilia, los sobrevivientes se refirieron a que hay unos 135 desaparecidos, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
El martes, el vuelco de un bote dejó 4 muertos y 95 desparecidos, según el testimonio de 23 sobrevivientes recibidos por las oenegés encargadas del rescate en el mar.
Cinco personas fueron halladas muertas el lunes en otra embarcación que naufragó y los rescatistas observaron a una persona hundirse en el mar.
Otra persona también fue hallada muerta el miércoles en operativos de rescate llevados a cabo en condiciones marítimas difíciles en cuatro botes inflables y un barco de madera, que hicieron posible el salvamento de 580 migrantes, según los guardacostas italianos, que coordinan los rescates en la zona.
Las operaciones del miércoles llevan a 3.200 el total de los migrantes rescatados desde el sábado, cifra equivalente al total de migrantes rescatados en la zona en noviembre de 2015, lo que confirma el ritmo elevado de salidas al mar pese a la degradación de las condiciones meteorológicas.
Un representante del ACNUR se entrevistó con 15 sobrevivientes del naufragio del lunes, quienes le explicaron que alrededor de unas 150 personas estaban en la embarcación, declaró a la AFP Iosta Ibba, portavoz de la organización de la ONU.
Por lo regular los traficantes de personas llenan las frágiles embarcaciones inflables con cupos de entre 120 a 140 personas, e incluso hasta 180.
Según la ONG maltesa Moas, las operaciones de rescate se volvieron más difíciles en 2016. Este año, al menos 4.271 migrantes murieron o desaparecieron en el mar, según cálculos del ACNUR, que añaden cifras de los últimos días.
"Este año nuestros equipos observaron que las salidas se organizan por grandes oleadas, cuando antes era más fácil el control, con solo algunas salidas diarias", señaló MOAS.
"La combinación de cargamentos humanos más pesados en los botes y el uso de embarcaciones de menor calidad ha llevado al desastre", dijo Ian Ruggier, jefe de operaciones de MOAS, citado en un comunicado.
Desde el 1 de enero, Italia ha visto llegar más de 167.000 personas a sus costas, según el ministerio del Interior. La cifra supera ya los 153.000 del año pasado y se acerca a los 170.000 de 2014.
Comentarios ()