Un juez negó el martes al expresidente Alberto Fujimori su pedido de pasar a prisión domiciliaria y abandonar la cárcel donde cumple una condena de 25 años por crímenes de lesa humanidad que incluyeron el asesinato de 25 civiles, entre ellos un niño.
En la audiencia, que se desarrolló en una sala de la cárcel donde Fujimori es el único preso, el juez instructor Segundo Morales declaró infundado el pedido del ex mandatario, de 75 años. Su hija Keiko Fujimori en las afueras de la sala judicial se manifestó sorprendida ante la decisión del juez.
El expresidente (1990-2000) fugó del país en noviembre de 2000 tras un escándalo de corrupción vinculado a su poderoso asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos y renunció vía fax desde Japón donde vivió cinco años, postuló sin éxito al senado de ese país y eludió a la justicia peruana amparado en su nacionalidad japonesa.
En 2005, no obstante, intentó retornar a Perú, a través de Chile, donde fue detenido a pedido de las autoridades peruanas, quienes consiguieron su extradición dos años después.
En 2009, la Corte Suprema lo condenó a 25 años por dos matanzas en las que murieron 25 civiles, incluyendo un niño, masacradas por militares de un escuadrón clandestino que actuaba bajo el conocimiento de Fujimori, según la indagación judicial.
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