El presidente Barack Obama afirmó el miércoles que ha habido avances en la lucha encabezada por Estados Unidos contra el grupo Estado Islámico, incluso en momentos en que la agitación política en Irak y la renovada violencia en Siria amenazan con poner en riesgo logros alcanzados con dificultad.
Durante una inusual visita al cuartel general de la CIA, Obama dijo que el EI ha tenido "unos cuantos meses malos", y proporcionó un recuento detallado de áreas donde fuerzas respaldadas por Estados Unidos han arrebatado territorio al grupo extremista. Aunque admitió que el combate sigue siendo difícil y complejo, dijo que el EI está a la defensiva y que Estados Unidos tiene la intención de "mantener ese impulso".
"Cada día, líderes del ISIL se despiertan y comprenden que podría ser su último", dijo Obama, refiriéndose al grupo por un acrónimo en inglés.
El presidente no ofreció nuevas medidas ni datos específicos sobre cómo reforzará Estados Unidos el combate al EI, aunque funcionarios estadounidenses han sugerido que se está trabajando en tales acciones. El secretario de Defensa Ash Carter ha dicho que el Pentágono está buscando maneras de incrementar el apoyo militar para el combate, incluido un probable aumento de fuerzas estadounidenses, junto con el posible uso de helicópteros Apache para misiones de combate encabezadas por Irak.
La visita a las instalaciones de la CIA en los suburbios de Virginia fue pensada para asegurarles a los estadounidenses que el país está comprometido por completo en el combate, a pesar de quejas persistentes de los críticos de Obama de que su estrategia no es suficientemente agresiva. Por cierto, en meses recientes el mandatario ha realizado traslados semejantes al Pentágono y al Departamento de Estado para ilustrar que todas las facetas del gobierno estadounidense están trabajando en el caso.
"Ellos están trabajando sin descanso para mantenernos seguros", dijo el presidente, y agregó que operarios de la CIA han frustrado acciones terroristas constantemente sin tener autorización para mencionarlo en público. "Ellos no reciben mucha atención".
Aunque Obama proporcionó un panorama optimista de avances tanto en Irak como e Siria, lo que puede verse en el terreno sigue siendo embrollado, en el mejor de los casos.
En Siria, el aumento en los combates entre el gobierno y los extremistas amenaza con poner en riesgo un frágil cese al fuego que negociaron como intermediarios Estados Unidos y Rusia a principios de este año. Las negociaciones de paz se reanudaron el miércoles en Ginebra con el objetivo de solucionar la guerra civil siria, aunque desacuerdos profundos sobre quiénes deben participar han continuado afectando el proceso.
Además, sirios que viven en partes del país aún bajo control del gobierno votaron el miércoles en elecciones parlamentarias que fueron descalificadas por opositores al presidente sirio Bashar Assad, que las calificaron como un intento de prestar un aire de legitimidad a su asediado gobierno, lo que constituye otro signo de preocupación para las negociaciones de paz.
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