Un tribunal guatemalteco condenó a una red de abogados y funcionarios públicos por dar en adopción a una niña que había sido robada.
La abogada Susana Luarca Saracho, quien presidía la Asociación Primavera adonde fue llevada la niña luego del robo, fue condenada a 18 años de prisión por los delitos de trata de personas, asociación ilícita y falsificación de documentos.
Por su parte, el juez Mario Fernando Peralta Castañeda recibió una condena a tres años de prisión y la prohibición de ejercer como magistrado durante dos años. Peralta Castañeda fue quién autorizó la adopción pese a que en el expediente había irregularidades, dijo el tribunal.
Otras seis personas fueron condenadas a penas de entre tres y 18 años por su participación en la red. Según la fiscalía varios abogados de la Procuraduría General de la Nación, abogados litigantes y el juez se asociaron ilícitamente para hacer adopciones ilegales con fines monetarios.
La niña Angely Liseth Hernández Rodríguez fue robada de los brazos de su madre el 3 de noviembre de 2006 cuando ingresaban a su vivienda en una colonia de bajos recursos del municipio de San Miguel Petapa, de la capital guatemalteca. Tras el robo de la niña, su madre inició la búsqueda sin resultados.
La menor fue llevada entonces a la Asociación Primavera que funcionaba como un hogar para niños y niñas. Según la asociación, una mujer que decía ser la madre de la niña la había entregado para su adopción.
A pesar de que una prueba de ADN mostró que no había vínculo entre la menor y la supuesta madre, se autorizó la adopción internacional de la niña a favor de una pareja estadounidense.
La jueza María Eugenia Castellanos dijo en la lectura de los argumentos de la sentencia que "los niños tienen derecho a un nombre, derechos que en el caso de Angely fueron violentados... derechos como a la libertad y tener una familia".
El tribunal también ordenó a la fiscalía investigar la responsabilidad del matrimonio estadounidense que adoptó a la menor aun sabiendo que había una prueba de ADN falsa, así como activar una alerta internacional para encontrar a la niña.
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