El opositor Luis Guillermo Solís se convirtió este miércoles en virtual próximo presidente de Costa Rica luego de que el oficialista Johnny Araya desistió de disputar el balotaje del 6 de abril, en una decisión inédita en este país de reconocida estabilidad democrática.
Ovacionado por sus seguidores, Solís, historiador de 55 años y aspirante del Partido Acción Ciudadana (PAC, centro) llamó a votar dentro de un mes para "legitimar" su triunfo, pues la Constitución Política prohíbe a los candidatos presidenciales -ya inscritos- renunciar y obliga a la segunda ronda, aunque sea de trámite.
"Me siento sumamente honrado de que algunas personas piensen que soy el presidente de Costa Rica. No lo soy. Para hacerlo necesito un voto, el suyo", dijo Solís, dirigiéndose al electorado en una abarrotada conferencia de prensa en la sede de su comando de campaña, en el este de San José.
En una decisión que sacudió al país, Araya, exalcalde capitalino de 56 años y candidato del gobierno Partido Liberación Nacional (PLN, derecha), anunció sorpresivamente su retiro de la contienda, ante la arrolladora popularidad de su adversario.
"Los recursos y el tiempo son tan limitados como intensa es la tarea de revertir la tendencia contraria (...) La campaña hacia la segunda ronda se presenta muy difícil y llena de obstáculos", reconoció Araya, acompañado de su esposa y su equipo de estrategas, en una nutrida rueda de prensa en un hotel capitalino.
Por primera vez en más de medio siglo en la historia del pequeño país centroamericano de 4,5 millones de habitantes, una agrupación no tradicional llegaría al poder, desbancando al más fuerte, al PLN, un partido socialdemócrata que giró a la derecha y se ha alternado el gobierno con el conservador Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).
"Es una sacudida al partido más longevo y de mayor tradición (...) y un golpe a la institucionalidad del país", manifestó el analista Sergio Araya.
Caída libre y ascenso vertiginoso
El oficialista anunció su decisión pocas horas después de la publicación de una encuesta que le dio 20,9% de intenciones de voto, más de 40 puntos abajo de Solís (64,4%). Otros tres sondeos, no divulgados según dirigentes políticos, ratificaban la tendencia en favor del opositor.
La encuesta, de la Universidad de Costa Rica, fue la primera publicada tras los comicios del pasado 2 de febrero, cuando Solís obtuvo, contra todo pronóstico, un 31% de los votos, un punto arriba de Araya, aunque lejos del 40% necesario para ganar en primera ronda.
Araya arrastró el desgaste de dos gobiernos consecutivos del PLN, sobre todo el de la presidenta Laura Chinchilla -el más impopular de las últimas dos décadas-, criticado por escándalos de corrupción y el manejo de la economía, que cerró 2013 con un déficit fiscal de 5,4% y una deuda pública de 50% del PIB.
"Lo que tenemos no es únicamente la competencia entre dos personas. Aquí ha habido una escogencia entre la continuidad y el cambio", dijo Solís, quien promete luchar contra la corrupción y reactivar la economía con políticas distintas al neoliberalismo aplicado en los últimos 30 años, sobre todo por el PLN.
Poco conocido cuando inició la campaña política hace cinco meses, Solís ascendió vertiginosamente en las dos semanas previas a la primera ronda con un mensaje conciliador y de centro, superando también al izquierdista José María Villalta, a quien todos los sondeos daban como el seguro rival de Araya en segunda vuelta.
El PAC, fundado hace 13 años para quebrar el bipartidismo, había intentado tres veces llegar al gobierno con su fundador, Ottón Solís, quien calificó la decisión de Araya como "un acto cívico histórico".
La campaña sigue
El presidente del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Luis Antonio Sobrado, recordó que están convocados tres millones de electores a emitir su voto en las papeletas impresas con los dos rostros. "El resultado (deber ser) producto de la decisión popular y no de una decisión personal" de un candidato, explicó.
"No me detengo. Voy a estar más en la calle (...) El abstencionismo es el peor enemigo de la democracia", expresó Solís, quien en la noche saludó a grupos de seguidores que ondeaban banderas tricolores de Costa Rica y roji-amarillas del PAC.
Al señalar que la "prudencia aconseja no gastar millones en propaganda", Araya dijo que se abstendrá de "cualquier actividad" electoral, aunque debe acatar la norma constitucional.
"Estamos reconociendo que el PAC es gobierno", declaró su jefe de campaña, Antonio Alvarez.
La presidenta Chinchilla, por su parte, pidió "prudencia". "Hago un llamado a todos los sectores para que prevaleza un espíritu de unidad nacional".
Solís debería asumir el 8 de mayo para gobernar por cuatro años, con un Congreso (57 diputados) variopinto electo el 2 de febrero: 18 del PLN, 13 del PAC, nueve del izquierdista Frente Amplio, ocho del PUSC y el resto de un movimiento de derecha y de agrupaciones minoritarias.
Comentarios ()