El gobierno francés aprobó el miércoles un proyecto de reforma constitucional que integra el estado de emergencia en la Constitución y la privación de la nacionalidad para los binacionales condenados por "crímenes contra la vida de la nación", anunció el primer ministro Manuel Valls.
El proyecto será sometido al parlamento francés reunido en congreso que debe aprobarlo con una mayoría especial de tres quintos de los diputados y senadores. Valls anunció un "debate a partir del 3 de febrero" en la Asamblea Nacional.
Ambas medidas habían sido anunciadas por el presidente francés François Hollande en un discurso pronunciado tres días después de los atentados del 13 de noviembre en París, que causaron la muerte de 130 personas.
"En honor de la verdad, hay que repetir que la amenaza no ha sido nunca tan alta, (...) debemos hacer frente a una guerra, una guerra contra el terrorismo, contra el yihadismo, contra el islamismo radical", dijo Valls durante una conferencia de prensa.
La privación de la nacionalidad existía en Francia pero únicamente para los binacionales que adquirieron la nacionalidad francesa a lo largo de su vida. Su extensión a los binacionales nacidos en Francia fue reclamado por la oposición de derechas y extrema derecha. Un tema controvertido, en particular para la izquierda.
Francia cuenta con unos 3,5 millones de binacionales.
El estado de emergencia permite a los prefectos y representantes del Estado autorizar registros, repartos de residencia y disolución de asociaciones sin permiso de la autoridad judicial, bajo la simple sospecha de amenazas a la seguridad pública.
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