Tras advertir sobre el riesgo de que una derecha fortalecida por los recientes resultados electorales intente llegar al poder, el presidente Rafael Correa anunció este sábado que revisará la decisión de no lanzarse a la reelección presidencial.
Aunque aclaró que el movimiento gobiernista Alianza País sigue siendo la primera fuerza política de la nación, el revés electoral sufrido en las tres principales ciudades, y específicamente en la capital, ha fortalecido a una "derecha organizada con apoyo internacional, con estrategia de poder, que entra en el marco de la nueva ofensiva imperial contra los gobiernos progresistas de América Latina", dijo en su programa de radio y televisión "Diálogo con el presidente".
Correa agregó que ante una derecha que ha ganado "para recuperar el Estado como botín... es mi deber revisar la sincera decisión que tomé de no lanzarme a la reelección porque tengo la responsabilidad de garantizar que este proceso sea irreversible".
"Creo que hay que dejar la puerta abierta", señaló en medio de la ovación de los seguidores presentes que coreaban y aplaudían "reelección, reelección".
"Estaremos listos para salir a defender democráticamente nuestra revolución ciudadana", dijo.
El mandatario ecuatoriano aclaró que sus críticas no se refieren al alcalde electo de Quito, Mauricio Rodas, quien en las elecciones del domingo superó con más del 58% de los votos al oficialista y actual burgomaestre Augusto Barrera, sino a los grupos que lo rodean.
"Ahí están los que apoyaron el 30S (revuelta policial de 2010), feriado bancario (1999), están quienes cuentan los días para que se caiga la revolución ciudadana", agregó.
En Quito "no ha ganado cualquier derecha" sino una facción que "vestida de cordero, apareciendo como conciliadora... prepara un modelo antinacional y antipatriótico", señaló el presidente.
Correa no dio detalles sobre el mecanismo legal que utilizarían para viabilizar la reelección, pues se requiere una reforma a la constitución vigente desde 2008 o un referendo.
La carta política faculta la reelección para una dignidad de elección popular por una sola vez. El gobernante ecuatoriano hizo uso de esa opción en 2013 cuando fue reelecto hasta 2017.
Correa, un economista de izquierda, llegó al poder en 2007 y en 2009 luego de una Asamblea Constituyente que convocó a nuevas elecciones quedó ratificado en el poder por cuatro años más.
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