Las autoridades griegas evacuaron hoy jueves un campamento improvisado de migrantes en el centro de Atenas y los llevaron a unas instalaciones abandonadas de los Juegos Olímpicos de 2004, reabiertas para alojarlos.
Unas 800 personas según la policía, en su mayoría familias afganas que desde hace más de un mes acampaban en la plaza Victoria, fueron llevadas en autobús a las instalaciones olímpicas de Galatsi, en el oeste de la capital, donde se celebraron en 2004 las competiciones de ping-pong.
La semana pasada, las autoridades llevaron a algunos de los inmigrantes instalados en esa céntrica plaza a otras instalaciones olímpicas, como la de hockey, en el Hellinikon, o la de taekwondo en el barrio de Falero, ambas en la periferia sur de Atenas.
La policía actuó bajo presión de los vecinos de la zona. Unos cincuenta de ellos se habían manifestado para pedir "el fin de la ocupación de la plaza" y "el restablecimiento de la calidad de vida".
"Estamos tratando de reducir la presión sobre la población local y al mismo tiempo mantener la solidaridad que ha habido hasta ahora (...) No queremos que los inmigrantes estén expuestos a posiciones de extrema derecha o racistas", dijo Yannis Mouzalas, ministro adjunto del Interior y competente en temas de inmigración, presente en la evacuación de la plaza Victoria este jueves.
A Atenas arriban cada día miles de migrantes procedentes de varias islas del mar Egeo, como Lesbos, Leros o Kos, a las que llegan desde las costas turcas vecinas.
La mayoría de ellos compran billetes para ir en tren o autobús a la frontera greco-macedonia (norte), y desde allí proseguir su viaje hacia algún país de Europa del norte u occidental.
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