La seguridad fue reforzada el martes en los principales aeropuertos de Estados Unidos, estaciones de tren y otros lugares de transporte tras los atentados que ensangrentaron Bruselas.
La medida fue decidida "por precaución", dijo el secretario de Seguridad Interior Jeh Johnson en un comunicado, en el que señaló que las autoridades de su país carecían de "informaciones específicas y creíbles respecto a un complot de operaciones similares" en el territorio nacional.
Indicó que el refuerzo de la seguridad abarcaba los principales aeropuertos, algunas estaciones de tren y otros lugares de transporte.
La administración federal encargada de la seguridad en los transportes de Estados Unidos (TSA), dependiente del Departamento de Seguridad Interior, "también trabaja estrechamente con la Policía de los estados y las Policías locales, las autoridades aeroportuarias y la industria aeronáutica, con el fin de aumentar la seguridad", añadió.
Una serie de atentados coordinados, provocó este martes una treintena de muertes y heridas a más de 200 personas en la capital de Bélgica. Las bombas estallaron en el aeropuerto de Bruselas y en una estación del subterráneo.
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