Cada años son abandonados unos 10 mil bebés en China. Ese parecía ser el destino de una recién nacida que fue rescatada de las tuberías de un baño público en Pekín, el pasado domingo.
La policía de la capital oriental fue alertada por los habitantes del lugar que escucharon el llanto de un bebé que provenía de los baños.
El llamado fue atendido por el agente Qian Feng quien al llegar al sanitario vio que la cabeza del bebé estaba hacia abajo y sólo se le podían ver las piernas, casi todo su cuerpo ya iba camino hacia el desagüe.
Feng decidió entonces sacar al bebé con sus propias manos, pues consideró que no podía perder mucho tiempo tratando de conseguir ayuda. Afortunadamente, el policía logró sacar a la niña, quien fue cubierta con mantas por los vecinos y luego llevada a un hospital para ser evaluada.
La policía China dedujo que por las características físicas de la niña y el hecho de que estaba cubierta de sangre, esta habría sido abandonada justo después de haber nacido. Según los informes médicos, la bebé se encuentra estable y fuera de peligro.
En el año 2013, la política del hijo único en China fue flexibilizada, sin embargo, miles de bebés siguen siendo abandonados cada año, por la incapacidad de algunos padres de asumir las multas o por preferir hijos varones.
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