El fiscal de Nigeria retiró los cargos contra una adolescente de 15 años acusada de haber envenenado a su marido, 20 años mayor que ella, utilizando un raticida.
Originaria de una familia pobre musulmana, Wasila Tasi'u estaba siendo procesada por homicidio voluntario por el asesinato de su marido, Umar Sani, de 35 años, que falleció dos semanas después de que se hubieran casado, en abril de 2014.
La acusación solicitó la pena de muerte para Wasila Tasi'u en marzo, en el último día de un juicio que duró varios meses. La defensa pidió que se la absolviera de los cargos.
El fiscal Lamido Aba Soron-Dinki solicitó el miércoles al Alto Tribunal de Gezawa, en la periferia de Kano (norte de Nigeria) que "archivara el caso de homicidio voluntario contra Wasila Tasi'u".
Según fuentes judiciales de Kano, las autoridades nigerianas han recibido importantes presiones para que se archivara este caso, que suscitó la crítica de numerosas organizaciones de defensa de los derechos humanos. "Con gran pesadumbre, solicito la retirada de cargos contra la acusada", dijo el fiscal.
El juez Mohamed Yahaya declaró al tribunal que necesitaba una declaración oral o escrita de la oficina del fiscal general de Kano antes de retirar los cargos de manera formal y de autorizar la liberación de Wasila. Esta declaración debe presentarse el 9 de junio, añadió.
Soron-Dinki declaró a la AFP que el emir de Kano, Mohamed Sanusi II, una de las más importantes autoridades del mundo musulmán de Nigeria, se había ofrecido a "alojar" a Wasila después de su liberación.
El emir, conocido bajo el nombre de Sanusi Lamido Sanusi, tenía reputación de ser muy progresista durante su mandato como gobernador del Banco Central de Nigeria. Se ignora, de momento, si el emir ha jugado algún papel en la retirada de los cargos contra la joven.
Numerosos defensores de los derechos humanos pidieron la liberación inmediata de Wasila, argumentando que las relaciones sexuales que ella mantuvo con su marido podían ser consideradas como violaciones, pues una adolescente de 14 años no puede consentir estos actos.
Sin embargo, en el norte de Nigeria, mayoritariamente musulmán, los matrimonios de adolescentes con hombres mucho mayores que ellas son muy comunes, especialmente en las zonas rurales pobres.
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