El animal nació hace pocos días en una granja en Gales, Reino Unido, y fue bautizado como Jake.
Sus dueños han dicho que es un suceso muy raro pero que "él parece muy feliz, se alimenta bien y corretea por allí como un cordero cualquiera", le explicó su dueña Bethan Davies a la BBC.
El cordero seguramente le será practicada una cirugía para retirarle la extremidad, así como ha sucedido con otros animales que han nacido con la misma deformidad.
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