Rescatistas extrajeron este sábado los cadáveres de otros once escaladores del pico más alto de Malasia, un día después que fue sacudido por un intenso terremoto, con lo que el total de muertos asciende a 13 personas.
Seis personas seguían desaparecidas en las inmediaciones del monte Kinabalu, de 4.095 metros (13.435 pies) en el estado oriental de Sabah, en Borneo, donde un sismo de magnitud 5.9 el viernes lanzó rocas que dejaron atrapados a docenas de montañistas.
"Este es un día muy triste para Kinabalu", afirmó el ministro de turismo de Sabah, Masidi Manjun.
Nueve de los cuerpos hallados fueron trasladados por helicóptero y los otros dos a pie, dijo el funcionario policial Farhan Lee Abdullah.
La mayoría de los otros escaladores descendieron de la montaña en la oscuridad la madrugada de este sábado, algunos con miembros fracturados y uno en coma.
Los dos cadáveres extraídos el viernes por la noche fueron de un guía local de 30 años y un estudiante de Singapur de 12 años, precisó Farhan.
La policía dijo el sábado que buscaba a 17 personas, incluso ocho de Singapur, uno de China, otro de Filipinas y otro de Japón. El resto son malasios. Las nacionalidades de los once cadáveres extraídos el sábado se desconocían por el momento.
Unos 60 rescatistas y cuatro helicópteros inspeccionan las montañas, donde cayeron rocas que bloquearon parte de la ruta principal.
El viceministro de Sabah, Joseph Pairin Kitingan, atribuyó la tragedia a un grupo de diez extranjeros que "no respetaron la montaña sagrada" posando desnudos en la cumbre la semana pasada. Dijo que se efectuará un ritual especial "para apaciguar el espíritu de la montaña".
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