Aristóteles decía: “el hombre es un animal cívico, un animal político”, lo que no debe confundirse con que algunos políticos se comportan como verdaderos animales acomodándose a las circunstancias o mintiendo a diestra y siniestra, (como Santos, Saulito -el subsecretario del Senado- o como Uribe en Grecia, en su eterna post verdad).
Ahora que se plantea la revocatoria de muchos de los alcaldes elegidos por el voto popular, es evidente que Cartagena ha tenido la peor de las suertes, al tener como constante pésimos políticos de candidatos, planificación cortoplacista de la ciudad y corrupción desaforada.
Algunas de las consecuencias las vivimos día a día: pobreza galopante, inseguridad ciudadana, problemas de movilidad, sector educación y salud en crisis, racionamientos disfrazados, mototaxismo sin control ni ley, imprevisión en los desastres naturales, inundaciones por rellenos y asentamientos en zonas de alto riesgo, entre otros; problemas comunitarios que producen la protesta social contra los abusos estatales o por falta de autoridad.
Mucha razón tiene Savater cuando define la política como: “el conjunto de las razones para obedecer y de las razones para sublevarse”. Lo que viene es el tiempo de las sublevaciones ante la indiferencia y negligencia de la clase política y empresarial que no une esfuerzos efectivos para superar la pobreza extrema. ¡Dios nos proteja!
Nombre:ARMANDO
Apellidos:LUJÁN
Cédula:7.885.200
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