La frase “para la corrupción, Cristo es la única solución”, ha sido un curioso hallazgo de un manuscrito en un voto, estando como clavero electoral. Y es cierto. Qué mensaje tan convincente y demoledor.
Si miramos nuestra democracia, encontraremos que es una parodia y una gran comedia. Veamos: El Estado invierte astronómicas sumas de dinero para elegir a nuestros gobernantes y legisladores, subsidia los votos, cada candidato invierte miles de millones de pesos en cada campaña electoral. ¿A cuenta de qué? ¿Por amor al arte o al pueblo, gasta su patrimonio, hipoteca su casa o su finca o se endeuda hasta el tope, con tal de salir elegido, para recuperar ese dinero del sueldo como gobernante o legislador? Nadie cree esa comedia, porque si quiere ser honesto, no puede recibir dinero o dádivas de la contratación estatal, porque eso es delito de cohecho; y si exige, peor, concusión.
¿Y entonces cómo recupera esa inversión, si quiere ser honesto? Ni modo. El mismo sistema lo impulsa a entrar en el ponqué de la corrupción. ¿Que debe hacer entonces? Hay que buscar fórmulas justas y verdaderas, para no continuar esta vil comedia.
Por ello, Jesucristo es la única solución. Siento que son pocos los candidatos que buscan de Dios con sinceridad. Vuelvo y lo repito: para la corrupción: Cristo es la única solución.
Nombre:Ramiro
Apellidos:Flórez
Cédula:9.265.612 de Mompox.
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