Era la madrugada fría y brumosa, con vientos y oleajes fuertes del martes 6 de Junio de 1.944, cuando se inició la más grande invasión aliada a Normandía. La historia de la Segunda Guerra Mundial registra esta incursión como la “operación anfibia de mayor magnitud” y desde luego así lo demuestra la gran fuerza desplegada: 1.213 barcos, 7 acorazados, 23 cruceros, 105 destroyers, 4.126 lanchas de desembarque, 736 barcos auxiliares, 864 barcos mercantes, amen de las tropas desembarcadas, aviones, paracaidistas, vehículos blindados y toneladas de bombas.
El plan de la acción se denominó Operación Overlord que significa: “jefe supremo”, el nombre se lo dio Winston Churchill, de quien se dice: “se recostó en su sillón y apuntando con su gigantesco cigarro hacia el techo, se quedó en silencio. Luego de unos minutos se incorporó y dijo con una sonrisa: Overlord. La llamaremos Overlord”.
El objetivo de esta operación consistía en que las tropas aliadas conformadas por Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá se tomaran por sorpresa la costa noroeste de Francia, más exactamente el conjunto de las 5 playas: Utah, Omaha, Gold, Juno y Sword. El hombre que dirigía esta operación era el general estadounidense Dwight Eisenhower, el cual se caracterizó por ser un militar muy experimentado.
La invasión a Normandía era esperada por Hitler y el alto mando alemán en el punto de cruce más corto que era el Paso de Calais. El caso era inducir al enemigo al engaño y así a cometer error. La trama de esta historia para encubrir el desembarco era que: “Normandía fuese sólo el primero de dos desembarcos que las fuerzas aliadas llevarían a cabo. Respondían al propósito de hacer que los alemanes retiraran sus reservas del Paso de Calais y las asignaran a la cabeza de playa. Una vez hecho esto se llevaría a cabo el verdadero desembarco en la retaguardia alemana desguarnecida, es decir, el Paso de Calais. Si los alemanes mordían el anzuelo, inmovilizarían las divisiones que podrían derrotar a los Aliados en Normandía. El plan era brillante, pero tenía un flanco débil: los Aliados apenas tenían en las islas británicas tropas suficientes para llevar a cabo un desembarco y los alemanes lo sabían”.
El ambiente era tan tensionante y complejo para los alemanes y optimista para los Aliados que cuando se inició la invasión y alcanzaron a posesionarse los primeros contingentes en la playa, “los alemanes estaban totalmente despistados”. Es así como muchos de los comandantes de divisiones estaban fuera de sus puestos de mando y para complemento Rommel se había ausentado y se encontraba en su casa de Alemania, además Hitler estaba durmiendo y su Estado Mayor no quiso despertarlo, para que se ordenara el empleo de la reserva blindada, creyendo aun que la invasión se estaba dando en el Paso de Calais.
En esta misma secuencia es importante resaltar que llegar a la playa era la prioridad número uno de las tropas aliadas. Las dos primeras playa de Utah y Omaha, asignadas a los estadounidenses no fueron fácil, sobre todo en la playa de Omaha, donde la defensa se mostró muy férrea y compacta y las unidades americanas sufrieron bajas pasmosas, muy a pesar de su tenacidad y valor. Las otras playas, Gold, Juno y Sword fueron para los británicos y canadienses.
“Al caer la tarde del 6 de Junio, los alemanes habían perdido la batalla por las playas y las esperanzas de Hitler y de Rommel se habían desvanecido”. El Día D o “el día más largo de la historia” como premonitoriamente lo había expresado el mariscal de campo Erwin Rommel, conocido por su adversarios como “El Zorro del Desierto” por su habilidad, astucia y excelente desempeño en el campo de batalla en el Afrika Korps; se convirtió así en el fatal preámbulo de la derrota en la batalla de Normandía la que a su vez se constituyó en el inicio de liberación de Francia y en el triunfo de las tropas aliadas del frente occidental.
Escritor y Director de la Revista Literaria “La Taruya”*
Nombre:DAGOBERTO
Apellidos:RODRIGUEZ
Cédula:9.265.436 De Mompox-Bolívar
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