Gerardo había terminado su trabajo, recogió sus herramientas y se fue a descansar. Era sábado 30 de julio de 2016, día de quincena, y tenía que esperar a su patrón. En ese momento escuchó unas voces. Dos tipos se acercaban, lo saludaron como si lo conocieran. Uno de ellos sacó un revólver y le apuntó a la cabeza. Le preguntó: ¿dónde está el pago de su quincena? Él respondió que su patrón no había venido y que no tenía plata. Los delincuentes lo empujaron y lo metieron en el cuarto del rancho. Allí lo arrodillaron, le amarraron pies y manos, le taparon la cabeza para que se ahogara, se llevaron el celular y lo dejaron encerrado. Gerardo, después de dos horas de estar maniatado, logró soltarse y salió pidiendo auxilio. Varios de sus amigos le ayudaron y lo acompañaron a poner el denuncio en la Policía de Turbaco. Un agente, con cara de pocos amigos, los recibió . Geraldo, con el rostro amoratado por las huellas de la torturas, le comentó el caso. El agente, sin inmutarse, le señaló que esa denuncia la hiciera en la Sijín, Calle Las Flores. Llegaron a la Sijín. Allí, sin mirarlos, les dijeron que eso era con la Fiscalía. Quedaron confundidos, pero decidieron ir a la Fiscalía. Allá se encontraron con una agente de seguridad privada. Hizo el mismo relato y le manifestaron que solo había cinco turnos en la mañana y cinco en la tarde. Que viniera en la tarde. Gerardo miró a sus amigos y dijo: “Vámonos, le voy a decir al patrón que me compre una escopeta”.
El relato de Gerardo
Nombre:
Johnny
Apellidos:
Puente
Cédula :
15105710 Lorica.
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