Permítame utilizar este leído medio para expresar un concepto sobre el turismo sexual. Llámese: turismo sexual, explotación sexual,comercio sexual,apreciada y respetada doctora Rocío Castillo, Secretaria de Participación Ciudadana, sí existe en Cartagena. Tal vez yo que tengo 18 años de haberme retirado de la vida social comercial, sobre todo la nocturna, podría decir que el turismo sexual no existe. Pero hay personas, chóferes de taxis, dueños de negocios, medios de comunicación, que nos hablan de esto. Creo que muchas personas recuerdan un especial de Pirry en el que se puso a la tarea de seguir a las personas que llegan a Cartagena, cómo y dónde consiguen drogas, mujeres, pre pago, etc. Esto en nuestra hermosa Cartagena. Cuando hay un problema no lo solucionamos ocultándolo sino enfrentándolo para resolverlo. Aplaudo al Concejal Antonio Salim Guerra por "poner el dedo en la llaga". Sugiero que en la mesa de debate se le dé cabida a un representante de la Iglesia Cristiana y a uno de la Católica, pues solo con el conocimiento de la Palabra de Dios y las consecuencias que trae no acatar sus mandamientos podremos salir de este estado de descomposición moral. Me complace la columna del periodista Oscar Collazos. ¿Preocupa que en el extranjero se afecte el turismo serio y familiar por esto? Preocupa más de que se enteren que no estamos haciendo nada por erradicarlo. Es algo muy complejo, pero no imposible.
Nombre:Josefina
Apellidos:Pretelt
Cédula:22.774.679 de C/gna.
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