Del Joe, solo hay una, sí, una imagen del Joe, de ese ser que encarnaba la multiplicidad del hombre del Caribe antillano. Y lo que puedo decir de esa efigie asimilada a un Joe, que más bien parece un ario con el cabello un poco encrespado, donde siento que allí no está la representación del Joe Arroyo. La estatua muestra a un hombre que carga la tristeza del olvido , y no la de ese centurión que espiritualizaba las noches para comunicarse con los dioses del panteón de la música. Sus brazos extendidos no están invitando a la alegría. Más bien se ve, y nos imaginamos, que conforman con el tronco de su cuerpo la cruz de la desolación. ¿Qué pasó? Más vale una alegoría, que una imagen desfigurada. Allí no está representado el Joe, está el fenotipo de un hombre, tal vez andino, pero no la del hombre negro que caracterizaba al Joe. Ha pasado como las representaciones que hacen de José Prudencio Padilla, a todo momento buscan el emblanquecimiento. La misma situación ha pasado con Pedro Romero, caso que puede justificarse, por no existir una fotografía específica del líder matancero, lo que no sucede con el Joe, imagen que los buenos cartageneros llevan en su interior musical. ¡Cuánto mejor hubiese sido la elaboración de una figura alegórica, tal vez la simbología de las claves, que la estatua desfigurada del Centurión de la Noche. Y, para aumento de males, ubicada en un espacio, dado de ñapa, donde parece que se buscara menguar la brillantez del hombre que cantaba con las voces de todas las musas de la canción. Para la estatua, que dicen es del Joe, no hay división en la apreciación de la efigie. Todas las personas que miran la figura quedan desconcertadas y afirman que aquello no representa al Joe. Allí lo que ven es un hombre distinto al Joe, que no aporta el mensaje de la canción, del sabor y la alegría sino la tristeza.
Nombre:Juan
Apellidos:Gutiérrez
Cédula:6742388 de Tunja
Comentarios ()