Estamos en pleno acuerdo con la frase afortunada e inteligente que dice:"Si uno tiene una pasión, hay que persistir y trabajar duro por los sueños”. Es lo que precisamente hace el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa Londoño, autor de la sentencia, al momento de saber que había alcanzado el objetivo de ser, por segunda vez, alcalde de la mal gobernada ciudad capital de Colombia. Es a todas luces paradójico que se piense en revocar un mandato de más de novecientos mil ciudadanos y de más de doscientos mil que firmaron su inscripción como candidato independiente. Ello no tiene presentación en una democracia que se precie de seria y vertical. Un ser humano de las calidades humanas y técnicas del actual alcalde no lo encontramos "facilito a la vuelta de la esquina", en esta escasez asustadora y pavorosa de buenos y excelentes administradores de lo público. El camino serio y certero que deben tomar los que promueven la revocatoria, es el de dejar trabajar al Consejo de gobierno y al Concejo de Bogotá. En ambas instancias pueden presentar sus diferencias y pareceres con las decisiones. Esto es lo más democrático y eficiente. Lo contrario es sumergir a la bella capital en via crusis innecesarios y muy dañinos para la paz de sus familias y su economía, la primera de Colombia.
Nombre:Rogelio
Apellidos:Vallejo
Cédula:19127119
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