A propósito del Paro Nacional Indefinido de Educadores, aprovecho para decirle a las personas que creen que el trabajo de los maestros es suave, relajado, porque aparentemente, sólo trabajamos 6 horas diarias, 5 días a la semana y que gozamos de más vacaciones que los demás trabajadores y aún se atreven a afirmar que ganamos un sueldazo, pues permítanme aclararles lo siguiente, los docentes somos los únicos trabajadores que atendemos a nuestros usuarios al tiempo; imagínense a un médico atendiendo a todos sus pacientes simultáneamente. Somos los únicos profesionales que le damos tanto amor y forjamos lazos tan estrechos con nuestros estudiantes que inconscientemente nos llaman mami, tía, y hasta abuela; no sólo somos maestros, en el aula somos psicólogos, enfermeros, árbitros, conciliadores, jueces y fiscales. Somos paño de lágrimas, padrinos, consejeros, investigadores, nutricionistas y un largo etc. Llevamos exámenes, talleres, trabajos, para la casa y mientras los demás trabajadores descansan, los maestros en casa aún seguimos trabajando por y para nuestros estudiantes. Si realmente trabajáramos 6 horas al día, no habría tareas corregidas, exámenes calificados, jornadas culturales programadas, carteleras diseñadas, notas promediadas, boletines entregados, clases preparadas, evaluaciones elaboradas. Eso sin mencionar que desatendemos a nuestros hijos biológicos por estar atendiendo a los hijos de nuestra labor. Por otro lado, gastamos de 8 a 10 años formándonos y capacitándonos para estar mejor preparados profesionalmente y poder brindar un aprendizaje de calidad a nuestros estudiantes, cosa que el gobierno no valora ni reconoce ya que los ascensos son cada 4 o 6 años y están amarrados a la disponibilidad presupuestal para hacer efectiva dicha nivelación salarial, que en la realidad el promedio salarial de los docentes en Colombia no alcanza el 1.500.000. Si nuestro sueldo fuera DIGNO y acorde a nuestro esfuerzo y necesidades, no tendríamos que trabajar horas extras y/o en dos o tres jornadas para tener una mejor calidad de vida. Hasta ahí se las dejo para que lo piensen nuevamente, y quienes nos critican, juzgan y hasta nos creen conchudos, por estar luchando por nuestros derechos y por la verdadera calidad educativa para los niños, que vienen siendo sus hijos, nietos y sobrinos, se pongan en nuestros zapatos, recuerden que lo que aprendieron en el jardín, la escuela y la universidad, se lo deben a un docente. Ah... por último, los padres que se molestan con el paro porque no pueden hacer sus diligencias o ver sus telenovelas tranquilamente, recuerden que los maestros no somos niñeros, ni las escuelas guarderías. ¡Luchando, también estamos Educando! Janey De Avila Cabeza.
Nombre:Janey
Apellidos:De Avila
Cédula:45512140 de Cartagena
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