Buzón


Respuesta a una columna

La columna “Transcaribe, dolor de cabeza de la administración” del Almirante (R) William Porras (El Universal, 1 de Diciembre) merece ser respetuosamente rectificada por parte de quienes estuvimos en la Junta de Transcaribe en 2005, cuando él fue reemplazado en la Gerencia del proyecto.

No es verdad que al Almirante se le solicitara la renuncia “por haber rechazado los diseños del primer tramo”. Por el contrario, la Junta Directiva en pleno también se opuso a esos diseños, contratados por Fonade, por los graves errores que él señala. La motivación para nombrar a otro gerente no fue otra que el consenso del Distrito y el Gobierno Nacional que se “necesitaba otra dinámica, teniendo en cuenta la fase que se inicia ahora en el proyecto, cual es la construcción”, como  consta en el Acta Nº 019 de la Junta Directiva del 6 de diciembre de 2005. Otra insinuación delicada e infundada del Almirante Porras es su pregunta: “¿Será que lo que quería la Junta de Transcaribe de aquella época era enlodar mi nombre por no aceptar los diseños que a todas luces le causarían un detrimento patrimonial al proyecto? O había otros intereses para que el proyecto continuara dilatándose en el tiempo y sobrecostos, como en efecto ha sucedido, pasando de $270.000.000.00 (valor en el 2005) a más del doble hoy en día y con un retardo de más de 6 años de acuerdo con la programación inicial.” No aceptamos la falaz insinuación de “otros intereses” y mucho menos que pretendimos “dilatar” el tiempo y los sobrecostos.

Precisamente, los desfases que él menciona (sin profundizar en ellos), se debieron en gran medida a la pobre planeación en la fase inicial del proyecto a su cargo.

Los gerentes que lo sucedieron, Jorge Mendoza y Enrique Chartuni, encontraron los plazos y valores que él señala, muy subestimados. Luego, en la ejecución de las obras, fueron apareciendo múltiples factores que castigaron aún más el plazo y los costos, los cuales no fueron considerados en la etapa de planeación, entre los cuales citamos algunos: redes de servicios públicos no tenidas en cuenta, permanente invasión del espacio público, esquema inadecuado de contratación del Banco Mundial, que premia la propuesta más barata (muchas veces en detrimento de la calidad y respaldo financiero del contratista), posibilidad de revisión de diseños por parte del contratista y el fenómeno del mototaxismo (incipiente en 2005), etc. Al Almirante Porras siempre lo respetamos por su trayectoria en la Armada y en la Junta Directiva fue tratado con mucho decoro. Nadie en Transcaribe de entonces pretendió “enlodar” su nombre y hoy, 8 años después, sentimos la misma “tranquilidad de conciencia”  que él manifiesta. Nosotros también tenemos hijos, familia y ciudad a quienes dejarles un legado de responsabilidad y honestidad; en este caso por nuestras actuaciones durante el paso temporal por la Junta Directiva de Transcaribe.


Nombre:Jaime

Apellidos:Restrepo

Cédula: 70106663

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