El 24 de julio se cumplen 192 años de la batalla del Lago de Maracaibo, donde Padilla escribió la página más gloriosa de nuestra marina. Padilla nació en Riohacha el 19 de marzo de 1784. Su padre, Andrés Padilla, era carpintero de Sabanalarga; su madre, Lucía López, era Wayú. De adolescente embarcó en el galeón español San Juan Nepomuceno como mozo de cámara. Navegó 7 años, fue contramaestre y participó en la batalla de Trafalgar el 21 de octubre de 1805. Fue capturado por los ingleses.
En 1809 es Contramaestre del Arsenal de Cartagena. El 11 de noviembre de 1811 encabeza a la gente de Getsemaní (Independencia de Cartagena). De 1812 a 1819 patrulla el Caribe colombiano. El 24 de junio de 1821, en un acto de valor en la noche de San Juan, derrota a la armada española en Cartagena, la que se rinde el 1 de octubre y la ciudad es liberada. El 13 de febrero de 1822 lo nombran Comandante General de Marina del 3er Departamento. Montilla (venezolano), gobernador de Cartagena, celoso por sus triunfos y porque la jamaiquina, la negra Jarocha, prefirió a Padilla, lo envía a Maracaibo el 15 de enero de 1823.
El 3 de abril de 1823 el almirante español Laborde zarpa con una flota de La Habana hacia Puerto Cabello. Padilla llega el 4 de abril a los Taques, en Paraguaná. El 1 de mayo Laborde destruye la flotilla de Daniels y avería el Independiente.
Sintiéndose Padilla en desventaja en mar abierto, forzó la barra a la entrada del lago de Maracaibo, protegida por dos fuertes (San Carlos e I. de Zapara), y lo logra el 8 de mayo. En mayo 20, en el primer combate naval dentro del Lago, Padilla es herido. El 16 de junio Padilla se toma a Maracaibo, pero la deja por no tener fuerzas terrestres. El 17 de julio Laborde le envía una proclama a Padilla para que se rinda y Soublette (venezolano) quiere sacar a Padilla del golfo. El 18 de junio Padilla le responde a Laborde que el que debía rendirse era él.
El 24 de julio de 1823 Padilla derrota a la fuerza naval española de Maracaibo. Las consecuencias político estratégicas de esta batalla fueron: con la derrota de Laborde, se eliminó el peligro de la hegemonía naval española en el Caribe y desapareció para siempre el peligro de invasión al Departamento de Cundinamarca, y de reconquista total de Venezuela, sellando la independencia de la Gran Colombia (Colombia, Panamá y Venezuela). Páez aceleró el cerco de Puerto Cabello, que capituló en noviembre de 1823. Bolívar pudo seguir operando en el Sur, y terminó bien en las jornadas de Junín, Ayacucho y el Callao.
El 2 de octubre de 1828 Padilla muere fusilado, acusado injustamente por Montilla de alta traición por el atentado contra Bolívar el 25 de septiembre.
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