Se marchó al ejército en 4º de bachillerato, por allá en 1965. Se fue con el “Piji” Zota, alma bendita y Toño Ambrad. Iban un año adelante pero eran muy famosos en todos los cursos por su indisciplina y travesuras.
Por supuesto, nadie en el colegio daba 1 centavo por ese trío en el ejército. “Antes de tres meses estarán de regreso”. “No aguantarán el primer baño con agua fría”, decían los compañeros, conociendo el talante de los personajes. Dicho y hecho: meses más tarde llegaron Toño y el “Piji” de Bogotá huyendo de los rigores de la milicia.
Padilla regresó al año siguiente, pero a visitar el colegio, luciendo orgulloso su uniforme de cadete, de lana boyacense y con una gorra de alto penacho que no se quitó aquella mañana canicular en los patios de La Salle. Nos demostraba que aún aguantaba, creo yo.
“Piji” y Toño perdieron ese año y quedaron en nuestro curso. Finalmente nos graduamos en 1968.
Entramos a la U, nos hicimos profesionales, formamos nuestras familias y cada uno tomó su rumbo. Algo muy particular es que los compañeros de la promoción de La Salle ´68, por cualquier razón, hemos estado comunicados y hoy tenemos un chat en el que participan incluso, compañeros de otras promociones y hasta dos ex Hermanos de La Salle.
Le había perdido la pista hasta una tarde de 1998 que, regresando del trabajo, oía en la radio de otra toma de las Farc. Puerto Alvira esta vez, después serían Miraflores, La Uribe, Mitú, Patascoy, y perdí la cuenta. Juan Gossaín reportaba de la heroica resistencia de la tropa al mando del comandante de la VII Brigada, General Freddy Padilla de León. ¿Padilla? No puede ser, dije, llegó lejos pero lo masacrarán estos salvajes. El resto es sabido.
En la Cámara Colombo Americana hicimos almuerzos empresariales con alguna persona importante, y siendo yo Presidente en 2008 sucedió la operación Jaque e invitamos al General Padilla a un almuerzo empresarial. Era el hombre de moda y, muy afable, aceptó. Lo presenté como “el alumno que se fue del colegio a mamar gallo al ejército”. Risas y aplausos. “Y miren por dónde va la mamadera de gallo”. Carcajadas y estruendosa ovación de pie.
Ya retirado, participa activamente en el chat del colegio, retomamos los viejos tiempos y conversamos a diario. Nos hemos reunido en familia. La suya es hermosa, tiene 5 hijos y 13 nietos. Su nieta y mi nieto son amigos. Humano, religioso, riguroso y buena persona, este general de todos los soles, héroe de la patria, que escaló todos los peldaños, comandante general de las FFMM que dirigió las más osadas y exitosas gestas; este general avezado, que planeó y comandó personalmente la operación Jaque, está hoy literalmente “en jaque y sitiado” por sus 13 hermosos nietos. A esos no les gana una.
josekappaz@gmail.com
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