Columna


Al pan, pan; al vino, vino

CÉSAR PIÓN GONZÁLEZ

10 de mayo de 2016 12:00 AM

La estructuración para el progreso de Cartagena quedará definida en el Plan de Desarrollo que los concejales debemos aprobar con el acompañamiento de la ciudadanía antes del 30 de mayo.

El ejecutivo radicó su plan soportado en tres objetivos: superar la desigualdad, adaptar el territorio para la gente, y construir ciudadanía a través del fortalecimiento institucional.

Los gobiernos del país casi siempre apuntan hacia obras de corto plazo para mostrar las huellas que apalanquen su imagen favorable, pero superar la desigualdad es un proceso sostenible con más obras de mediano y largo plazo, por lo que la administración no puede desconocer el contexto. Apartar variables macroeconómicas del país como el aumento del dólar, baja del petróleo, DTF y la inflación puede ser nocivo para nuestros intereses.

El crecimiento ‘atortugado’ de la economía colombiana debe frenar las cifras alegres de los planes de desarrollo locales. Si ya el Banco de la República amplió la meta de inflación de 3 a 7,98%, significa que primero debemos ordenar la matriz que genere el flujo de la tranquilidad en 50 años venideros, y defender los recursos que producen los monumentos, plazas concesionadas, fondeo de barcos, prescripciones, al igual que los miles de millones gastados en procesos judiciales. Los cartageneros que tributan juiciosamente no pueden continuar pagando más impuestos, que evaden o no pagan otros sectores.

La ciudad debe definir su vocación turística, esta genera 1,5 empleados por habitación. Cotelco solo está manejando 3.800 habitaciones y el 80% de ellos son operarios (botones, camareras), pero nosotros felices por el incremento de viajeros que produjo el aumento del dólar, sin saber que en abril la ocupación hotelera fue del 45%.
Al descender el mototaxismo con el inicio de Transcaribe y bajar la ocupación de alojamientos, el desempleo será aún más fuerte y la desigualdad mayor. Cartagena grita en educación su formación bilingüe obligatoria en todos los planteles, y por un bachillerato turístico (propuesto por Cotelco). Las interrupciones energéticas causan grandes pérdidas al sector, y la apertura con firmeza del turismo cubano nos haría perder más oportunidad laboral.

Air Europa no aceptó venir, Avianca ofrece un convenio aventajado. Cartagena tiene formación para turismo, no formación hotelera, y esto sumado a los trancones, a la dualidad de las decisiones del espacio público, a la irresponsabilidad de la construcción y a la demora de un POT. El gobierno debería iniciar con lo avanzado del Plan de Ordenamiento Territorial, y escuchar a Camacol, que ha mostrado su defensa por la zona verde de la Base Naval y detener el crecimiento de alturas que un día fue necesario. ¡Por eso hoy los gremios tienen razón!

*Concejal, Partido de la U.

 

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