Recientemente se suscitó una polémica en la ciudad por el rumor que el desfile de balleneras haría su recorrido por la ciénaga de la Virgen, coincidiendo la mayoría en que resultaba altamente peligroso realizarlo en ese cuerpo de agua, asumo yo, que por temor al vandalismo y por la contaminación de tan importante ecosistema.
No siendo el objeto de esta columna definir el recorrido del desfile en comento, quiero llamar la atención sobre algunos aspectos que quedan como lección: el primero, es que la ciudad debe ser segura en cada uno de sus rincones y no solo en unos cuantos barrios o sectores, por lo que nos queda la tarea de continuar buscando estrategias para devolverle la seguridad a Cartagena; un segundo aspecto es la contaminación de esta importante ciénaga, que cualquier país del mundo envidiaría, para hacerla productiva mediante el repoblamiento piscícola, la explotación pesquera en sus aguas y la reproducción y cría de especies en cautiverio, generando ingresos a pescadores y acuicultores de su área de influencia; también para fortalecer las condiciones del turismo, el ecoturismo y transporte multimodal, emulando el provecho que otros países hacen de sus aguas, como sucede en Venecia, Italia, y con los candados del amor en el puente de las artes de Paris, Francia, conocido como Pont Neuf.
Pero para lograr el optimo potencial se precisa que recordemos que durante muchos años el alcantarillado vertió sus aguas en la ciénaga de la Virgen, contaminándola y sedimentándola, al igual que nuestros caños y lagunas, a la espera de soluciones que ojalá lleguen más temprano que tarde, aprovechando el compromiso que la nación adquirió financieramente con la ciudad, tal como lo establece el articulo 107 de la Ley 1617 de 2013, respecto al manejo, recuperación, fomento y conservación de los cuerpos de agua y lagunas interiores nuestras, por lo que corresponde al distrito hacer valer este derecho que establece la norma, en el sentido de exigir a la nación que cumpla el parágrafo único del precitado artículo, que determina que en cada vigencia presupuestal el Gobierno Nacional asignará partidas de inversión, dando prioridad a la asignación de recursos para la recuperación de los cuerpos de agua y su navegabilidad y el uso del transporte acuático y conectividad de la ciudad que se requieran, así como las infraestructuras, mejoramiento y acondicionamiento.
Sueño con una ciénaga descontaminada y con la gobernabilidad suficiente para que a futuro la determinación del recorrido de unas balleneras no suscite este tipo de discusiones.
*Concejal Partido ASI
COLUMNA DEL CONCEJO
AMÉRICO MENDOZA QUESEPP*
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