Se habla mucho en la teoría sobre la importancia de la cultura en el desarrollo de los países. Por eso sorprende que ella no sea incluida en mediciones y evaluaciones del desarrollo y en la formulación y ejecución de políticas.
Por fortuna, la UNESCO propuso la “Batería de Indicadores en Cultura para el Desarrollo”, que incluye las dimensiones de economía, educación, patrimonio, comunicación, instituciones y gobernanza, participación social e igualdad de género, para generar nuevos conocimientos y datos sobre la realidad y el potencial de la cultura.
La Batería ha inspirado diversos estudios que enfocan esta medición en dimensiones como diversidad cultural, accesos culturales, economía, prácticas artísticas, gobernanza cultural y capital social.
En lo local, el Centro de Pensamiento y Gobernanza de la Gobernación ha impulsado un estudio sobre el Sistema Departamental de Cultura de Bolívar donde se propone la medición del grado de desarrollo cultural municipal y subregional a través del Índice de Desarrollo Cultural (IDC), con el fin de incorporar indicadores en cultura para el departamento.
Con este trabajo se ofrecen insumos para el seguimiento y evaluación de las políticas, la integración de los aportes de la cultura al desarrollo y el fortalecimiento de las relaciones institucionales.
Según el IDC, el desarrollo cultural en los municipios bolivarenses es muy bajo y desigual. Hay, además, grandes brechas en el desarrollo cultural entre municipios y componentes, siendo el capital social (escasa participación ciudadana y auto-gestión) y los accesos culturales (principalmente precaria infraestructura) los factores con los más bajos índices. Los más altos son gobernanza cultural y economía.
El estudio muestra la correlación entre desarrollo cultural y desarrollo humano: si queremos impulsar las capacidades y las opciones de la gente, la cultura debe ser una prioridad.
Con base en estas conclusiones, se plantea una propuesta de financiación de la cultura que eleve los recursos disponibles por el Instituto de Cultura y Turismo de Bolívar (Icultur), así como los criterios y prioridades de inversión. Hoy las fuentes de financiación de la cultura son débiles y no permiten una gestión continua y sostenible de las políticas, programas y proyectos culturales.
Sería oportuno, al momento de diseñar el presupuesto departamental para 2015, que se consideren estas propuestas tanto para fortalecer las fuentes de financiación del Icultur, como para definir la priorización de la inversión, camino a un desarrollo cultural de Bolívar.
*Investigadora del L+iD, UTB
Twitter @Ginaruzr
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