El pasado 7 de agosto el compositor soledeño Rafael Campo Miranda cumplió cien años de nacido, lo que debe considerarse un motivo más que suficiente para hacerle todos los homenajes a quien es considerado uno de los más grandes autores musicales que ha dado el Caribe colombiano en todos los tiempos.
Es el autor de excelsas piezas clásicas de la música costeña, como “Playa, brisa y mar”, “Lamento náufrago”, "Entre palmeras", "Pájaro amarillo", "Nube viajera", “Viento verde” y "Unos para todos", entre otras, que han sido interpretadas por las mejores orquestas nacionales e internacionales.
“Lamento náufrago”, por ejemplo, le ha dado la vuelta al planeta, de la mano de grandes cantantes y orquestas de diferentes países, sin incluir las producciones cinematográficas y televisivas que la han tomado como banda sonora, además de las cuñas radiales y obras de teatro durante gran parte del siglo XX.
Campo Miranda nació en el municipio de Soledad (Atlántico), en 1918, en el hogar del guitarrista y concertista Rafael Campo Vives, con quien adquirió sus primeros conocimientos musicales.
A los 18 años, después de estudiar música formalmente, compuso su primera canción, titulada “Pasión tropical”, que varios años después fue grabada por el grupo “Los isleños”.
A los 21, compuso su primer éxito musical, “Playa”, cuya originalidad sentó las bases de un nuevo estilo dentro del porro tradicional.
Esta segunda canción fue compuesta en 1940 y grabada por Pacho Galán, pero fue en Argentina donde alcanzó resonancia internacional con la versión de Eduardo Armani y el dúo “Marfil y Ébano”, cuando corría el año 1945.
En 1949, el novel autor acrecentó su prestigio con la canción “Lamento náufrago”, originalmente llamada “Recuerdos náufragos”.
Este porro fue grabado primero por la orquesta de Juancho Esquivel, con la voz de Humberto “Chichi” Meyer.
Después, en 1958, fue grabada en Caracas por Jesús “Chucho” Sanoja y su orquesta, cantando Chico Salas, versión que terminó siendo la más famosa y la que marcó la internacionalización del creador soledeño. No debe descartarse la magnífica interpretación que, en los años noventa, logró el cartagenero Juan Carlos Coronel, con la orquesta Costa Norte, del barranquillero Juventino Ojito.
De esa forma, “Lamento náufrago” se convirtió en el prototipo del porro atlanticense, por su tempo más movido y ligero, aparte de que se le considera una de las obras antológicas de la música folclórica y popular de Colombia. También fue grabada por La sonora matancera, Lucho Bermúdez, Pacho Galán y La Playa, entre otras.
Mediante decreto municipal, “Lamento náufrago” fue declarada himno oficial de Puerto Colombia, histórico municipio atlanticense, cuyo viejo muelle sirvió de inspiración a Campo Miranda para escribir ese porro.
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