Columna


Canal del Dique, otra vez en cero

El funcionario no solo expresó que el proyecto, financieramente, está en cero, sino que ignoró el avance.

JORGE MENDOZA DIAGO

15 de diciembre de 2018 12:00 AM

Profusamente se ha dicho que Cartagena y el complejo acuático surcado por el canal del Dique hasta nuestra bahía están muy afectados por la sedimentación de este, por la deposición de toda clase de desechos a lo largo del río Magdalena.

Y sabemos también que habrá en poco tiempo efectos gravísimos sobre el ecosistema, entre los cuales sobresalen el corte irremediable del canal de acceso marítimo con el avance inexorable del delta, el peligro latente de la intrusión de la cuña salina hasta la captación del agua que consumimos los cartageneros, lo que nos abocaría a una crisis. La degradación progresiva de la navegabilidad, el aumento del riesgo de inundaciones y el deterioro de la fauna y flora con el consiguiente perjuicio para la producción de la zona.

El departamento del Atlántico, como receptáculo también del Dique, también viene sufriendo, especialmente con la ocurrencia del fenómeno de El Niño, al producirse inundaciones con los denominados chorros en poblaciones ribereñas, pese a trabajos de jarillones y protecciones que ha hecho el Fondo Adaptación en ambos departamentos. Son en todo caso paños de agua tibia que en la práctica, se ha demostrado que no resuelven el complejo problema que amenaza con un gran desastre.

Desde hace muchos años, los cartageneros han reclamado al Gobierno nacional la solución definitiva al problema en forma integral, y como los argumentos técnicos y ambientales son tan contundentes, se logró el apoyo del ejecutivo nacional, mediante acciones de unidad coadyuvadas por la Contraloría General de la República. Fue así como en el primer semestre de 2017 se tuvieron listos los diseños definitivos elaborados por la firma holandesa Royal Haskoning, con sobrada idoneidad para el efecto, que incluyeron esclusas en Calamar y Puerto Badel y el propio Gobierno se comprometió a asignar los recursos del presupuesto nacional. Se anunció en 2016 que se había asegurado la primera partida por un billón de pesos de los tres que valen las obras.

Lo que se pensaba sería un ejercicio de revisión del avance del proyecto en reunión de seguimiento en la Cámara de Comercio de Cartagena el martes 11 de diciembre, con la presencia del nuevo director del Fondo Adaptación, pasó a ser un duro revés asestado a las esperanzas de largo aliento para la redención del canal del Dique.

El funcionario no solo expresó que el proyecto está en cero financieramente hablando, sino que ignoró el avance significativo que se había logrado y el evento se convirtió en una frustración más de los bolivarenses, con propuestas tan inaplicables como traídas de los cabellos como la constitución de una APP o la de cargar a la tarifa del suministro de Aguas de Cartagena un aporte significativo para financiar el proyecto, como si los desechos arrojados por todo el país tuvieran que ser asumidos por los cartageneros. ¿Habrase visto semejante despropósito?

*Presidente Junta Directiva Sociedad de Ingenieros y Arquitectos de Bolívar.

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS