El río revuelto de las aspiraciones a la alcaldía de Cartagena, todavía no da ganancias pero muestra el tamaño de la subienda.
De estas preliminares no se salva ni el uribismo, que ha tenido en Gina Benedetti a su más fiel corresponsal, recompensada con 8 años de embajada en Panamá.
No voy a referirme a todas las precandidaturas. Algunas son consistentes. Otras, alternativas ciudadanas, que deben madurar y correr porque entre el equipo de sóftbol de Quinto, clientelista como ninguno, y la candidatura uribista, los votos por pescar no van a alcanzar.
El uribismo no ha tenido en Cartagena un proyecto de ciudad. Ni en Cartagena, ni en Medellín, ni en Bogotá, donde Pachito Santos quiere romper el hechizo perdedor de Uribe en la capital.
Tampoco tuvo proyecto de ciudad Benedetti de Vélez cuando gobernó en la palomita que le dio Pastrana. La más importante foto de su gobierno la muestra como anfitriona de Clinton. Creó, eso sí, lo que sería el IPCC, pero dejó una herencia más bien mediocre y casera en una ciudad que se proyectaría en el decenio siguiente como una de las capitales culturales de Colombia.
Por lo general, en la bella y castigada Cartagena no se inscriben proyectos de ciudad sino ambiciones personales, de familias políticas o de partidos. Reparcheo sobre reparcheo, improvisación sobre improvisación.
Uribe y sus aliados locales no tienen proyecto de ciudad. Son fichas que buscan consolidar un partido de derechas, así que 2016 sería el año de la revancha uribista, y eso no es un proyecto de ciudad.
Cada cierto tiempo vuelve a hablarse de iniciativas ciudadanas, no comprometidas con las casas políticas y sin la destreza clientelista y marrullera de ciertos concejales.
Salen nombres de profesionales preparados y con voluntad de servicio, pero en algunas ocasiones ha sido la misma clase empresarial la que les ha dado la espalda.
Un poco de ciudadanía honesta, mucho de academia y de jóvenes, mucha responsabilidad de los empresarios y honradez de los buenos concejales, son algunos de los elementos necesarios en una propuesta alternativa de ciudad.
Sé que los ex viceministros Patricia Martínez, Julio Alandete, además de Nabil Baladi y un grupo de ciudadanos con visión de futuro han pensado en esa alternativa. No es tarde para conciliar diferencias y hacer alianzas a mediano y largo plazo.
collazos_oscar@yahoo.es
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