El Banco de la República tiene una característica que lo diferencia de otros bancos centrales. Además de sus responsabilidades en la política monetaria, desde su creación en 1923, cumple un papel muy importante en la generación de conocimiento y la política cultural colombiana. Este rol se fortaleció con la Constitución Política de 1991, que otorgó mayor independencia monetaria, cambiaria y crediticia, y a su vez mantuvo la importancia de la generación de conocimiento y los asuntos culturales.
Para dar un nuevo rol a sus oficinas en algunas ciudades, el Banco inició un proceso de descentralizar la investigación económica, la cual estaba centralizada en la oficina principal en Bogotá. En 1997 se constituyó un grupo de investigación en Cartagena de Indias: el Centro de Estudios Económicos Regionales (CEER).
Pasaron 20 años desde su creación y el CEER logró un reconocimiento por su producción académica. Hasta la fecha, se han publicado documentos de trabajo, con temas transversales al desarrollo regional y urbano en áreas como convergencia regional, finanzas públicas, educación, salud, agricultura, pobreza, demografía e historia económica y empresarial.
Las investigaciones se divulgan, principalmente, a través de dos series de documentos de trabajo: los Cuadernos de Historia Económica y Empresarial, y los Documentos de Trabajo sobre Economía Regional y Urbana. A julio de 2017 se han publicado más de 300 cuadernos y documentos, 25 libros de la Colección de Economía Regional y 9 de otros títulos asociados con historia económica.
El impacto de la producción académica puede medirse a través de indicadores que incluyen el número de visitas y descargas de documentos y el número de citaciones. Según estas métricas, el CEER es uno de los centros con más descargas de documentos y además sus investigadores están entre los más citados del Banco de la República. En política pública, algunas propuestas del CEER han sido incorporadas a las estrategias del Gobierno. Por ejemplo, el Fondo de Compensación Regional hizo parte de la reforma de regalías, y la jornada única escolar y formación docente se incorporaron a la política educativa.
La realidad colombiana, llena aún de desigualdades regionales y urbanas, compromete al CEER a seguir trabajando para reducirlas. Contribuir con sus estudios a mejorar las condiciones de vida de las personas en las distintas zonas del país, debe ser el principal motor de las investigaciones en los próximo años.
jbonetmo@banrep.gov.co
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