A Hugo Chávez lo conocí personalmente por allá a finales de 1999, cuando mi esposa Gina era alcaldesa de Cartagena. Recuerdo que había una cena en el Castillo de San Felipe en homenaje a los participantes de la Convención del BID y nos tocó sentarnos con el presidente de dicho Banco y también estaba el comandante Chávez a mi izquierda y su esposa María Luisa a mi derecha. Le toqué el tema de Bolívar y se emocionó mucho diciendo que él era bolivariano, antiimperialista y que había que acabar con las oligarquías de Venezuela y de Colombia. Al rato le comenté a su esposa en voz baja que me parecía demasiado radical y ella me dijo que estaba cansada de decirle que no se expresara así, pero le entraba por un oído y le salía por el otro.Ya había pasado la tentativa de golpe de estado en Venezuela y sus dos años de cárcel que pagó hasta cuando el presidente Rafael Caldera lo amnistió en 1992. Hugo era de origen humilde pero muy católico hasta el punto en que fue monaguillo, jugaba la posición de catcher en Béisbol y mantenía un escapulario con la imagen de Cristo que heredó del abuelo. Su primer impacto político fue el golpe de estado que le dieron al presidente Salvador Allende en Chile y desde esa época se dedicó a estudiar marxismo, historia de las ideas políticas y así también leía poemas de Neruda, Whitman y la vida de Bolívar quien era su ejemplo a seguir. En sus ratos de esparcimiento cantaba rancheras, boleros y joropos.
Prestó sus servicios como militar y llegó a tener un movimiento que se llamaría Ejército Bolivariano del pueblo de Venezuela y alcanzó a ser capitán, comandante y un gran orador de plaza pública con excelente memoria e inspirado siempre en Bolívar y Martí los grandes libertadores de América latina.
Ejerció el poder político de Venezuela desde 1999 hasta el pasado 5 de marzo de 2013 cuando murió por un cáncer terrible que según el vicepresidente Maduro sin ninguna vergüenza dijo que los agentes del imperialismo le inyectaron de alguna manera el cáncer que lo mató. Gobernó de manera autoritaria con el modelo de Socialismo siglo XXI durante catorce años a ese país. Ejerció a plenitud su populismo regalándole muchas cosas al pueblo, dando educación a la gente lo cual influyó en las diferentes reelecciones que se hizo y no dejó de manejar de forma concentrada los poderes ejecutivo, legislativo y judicial.
Hizo muchas obras sociales sin lugar a dudas, pero de manera irresponsable expropió a varios empresarios sin ningún procedimiento constitucional y manejó el país como su propia hacienda hasta crear una de las inflaciones más altas de América, una violenta división de clases sociales, una rampante corrupción, inseguridad generalizada y deterioro del aparato productivo que se refleja en el desabastecimiento de artículos de primera necesidad en los supermercados.
El chavismo va a seguir durante unos cuantos años más y si hay las elecciones que ordena la constitución, sin lugar a dudas triunfará su vicepresidente Maduro el más Chavista de todos. El lenguaje de sus líderes seguirá antiimperialista pero jamás dejó de venderle petróleo en grandes cantidades a USA, además de regalarlo a Cuba, Bolivia y Nicaragua.
Dios y Bolívar se conduelan con Venezuela para que ese país salga de la crisis que vive con paz y con mejor seguridad.
*Abogado y escritor
rivelpa@yahoo.com
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