Columna


Ciencia y tecnología

JAIRO USECHE

14 de julio de 2017 12:00 AM

Quién iba a imaginarse hasta hace unos años que un grupo de profesores de la Universidad Tecnológica de Bolívar (UTB) adelantaría trabajos de investigación básica en ambientes tan extremos y hostiles para la vida como lo son la Antártica y el espacio exterior. Pues bien, eso sucedió en 2017.

La Expedición Antártica es un programa de investigación impulsado por la Comisión Colombiana del Océano a través del Programa Antártico Colombiano. La UTB ha participado en dos de las tres expediciones centrando su investigación en el estudio de tardígrados. Estos son animales microscópicos con características únicas para sobrevivir en condiciones extremas de temperatura, presión y radiación, atributos que los hacen únicos en el reino animal.

Los tardígrados recolectados en la Antártica despegaron hacia el espacio exterior el 22 de junio pasado a bordo del cohete Terrier Orion Improved, desde la base Wallops Island, en Virginia (EE.UU.). Serán sometidos a condiciones extremas con el fin de que el Grupo de Estudios Químicos y Biológicos de la UTB los estudien a su vuelta.

Así como estos hay una lista de problemas de investigación básica relevantes para Cartagena, entre ellos, la dinámica de los volcanes de lodo, la inestabilidad geológica de La Popa y cerros colindantes, el aumento del nivel medio del mar, la modificación del clima, entre otros.

Llama la atención que estos problemas no hayan sido suficientemente estudiados ni comprendidos desde un punto de vista científico. Una búsqueda en bases de datos nacionales muestra esta realidad. La ciudad asume riesgos al tomar decisiones basadas en información incompleta sobre estos temas.

Por otra parte, nuestra cercanía al mar Caribe nos permite contar con un laboratorio de experimentación natural en biología marina y tecnología naval y oceánica. Para aprovechar esta ventaja, se han creado los programas de pregrado y maestría en Ingeniería Naval y Oceánica. Estos programas forman profesionales e investigadores en diseño naval y en áreas especializadas como la robótica submarina para explorar nuestros mares y aguas interiores.

Sin duda alguna, se trata de elevar el liderazgo de la universidad regional colombiana a través del desarrollo de líneas de investigación pertinentes para el avance del país. Las universidades del Caribe colombiano han demostrado idoneidad para enfrentar preguntas relevantes como sucede con los tardígrados.

Sin embargo, en Cartagena se requiere mayor inversión en ciencia y tecnología para que se hallen soluciones adecuadas a los graves problemas que frenan su desarrollo.

 

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