Columna


Colombia partida

GUSTAVO MONTES FERNÁNDEZ

26 de noviembre de 2013 12:02 AM

“¡Colombianos! Mis últimos votos son por la felicidad de la patria. Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro.” Hacienda de San Pedro, en Santa Marta, a 10 de diciembre de 1830. He aquí la ultima proclama de nuestro libertador Simón Bolívar, en pro de la unión y consolidación de los pueblos que cada día está más distante entre los mismos políticos o politiqueros colombianos que son los que en verdad tienen el país en veremos, por no decir jodido.

Esto está más partido que nunca y se confunde con el derecho a la democracia totalmente legítimo. La izquierda con los aspirantes a presidencia Navarro Wolf, que tanto disparo que hizo al país, se pasea de puesto en puesto y no son castigados con la muerte política, lo que no significa que no sean perdonados los que fueron enemigos de Colombia, a los que les cabria lo dicho por John F Kennedy “Perdona a tus enemigos, pero no olvides sus nombres”. En particular no veo diferencia entre una aspiración de Navarro y la de Pablo Escobar si estuviera vivo. Ambos produjeron muerte y dolor a los colombianos y jugaron con la mafia. En el mismo casillero metería a Gustavo Petro. Sigue la izquierda con Clara López por el Polo Democrático, que es un de polo a polo entre lo que aplica y dice, aun cuando en particular ella trasmite seriedad; léase bien “trasmite”. Camilo Romero, joven figura de la izquierda que está allí; otra ficha de la multiplicidad izquierdista.

Viene Enrique Peñalosa que se para cual palo atravesado en la izquierda colombiana, sin verle lo derecho que es, aun cuando pega con los verdes. Hasta aquí solo hemos mencionado a la izquierda, sin dejar de lado a la Unión Patriótica y Aida Abello. A falta de uno que sean dos,  faltaría por agregar el partido fariano que no sabemos que pase de aquí a la contienda electoral y en  la sumatoria va y juega la rescatada de la verde selva, la señora Ingrid Betancur

La definición de partido: “que está dividido en dos o más partes” si que aplica textual. Está cantidad pintoresca de izquierdistas aspirantes a la presidencia del país, denota lo joven y adolescente de nuestra democracia, sabiendo de antemano cómo son los adolescentes.

Continua el chorro con Óscar Iván Zuloaga, representante de una derecha desordenada denominada Uribismo puro; Martha Lucia Ramírez en un partido conservador que la mira incómodamente de reojo, y culmina el abanico de presidenciables el propio presidente Juan Manuel Santos, más afanado por tapar la sombra de Germán Vargas Lleras que no lo deja dormir antes que una verdadera preocupación por sus famélicos contrincantes; además de “atajar pollos” de su pegada con babas- más bien con el presupuesto- “unidad nacional”

Y nos jactamos los colombianos de decir ¡oh democracia!  ¿Cuál democracia? Pasada por unas divisiones absurdas que no buscan el bien común sino particular de los individuos como tales y si acaso de los “partidos” que en verdad no tienen ninguna ideología enraizada, donde la única ideología existente que cabria en Colombia es la de la lucha contra la desigualdad cada vez más robusta en este inequitativo territorio partidista, arribista, patronal con esclavos, atropellador y monárquico políticamente como lo veremos en el próximo congreso donde los progenitores se quitan la medalla de su contribución a la democracia y progreso inexistente del país para colgársela a sus descendientes de generación en generación. Eso es asqueroso y aberrante.

A Colombia lo que le falta es una real generación con casta política que lo primero que debe lograr es ser honrado con ellos mismos, para poder serlo con el país.

Deduzcan como puede estar en el sepulcro la tranquilidad de Simón Bolívar.

Coletazo: El alcalde de Cartagena Dionisio Vélez, salió aventajado para tomarse  fotos, pero las ejecutorias y compromisos en reales intenciones no se ven. Alcalde, el día que haya un muerto, porque ya ha habido heridos- en la intransitable vía Bayunca -Pontezuela entonces lo veremos expresando su “preocupación”.

Coletazo: Continua la parranda en Comfasucre con William Martínez y los hallazgos de la Contraloría General de la Nación.

Coletazo: Los trabajadores del Hospital Universitario de Sincelejo reconocen que han aprendido con el gerente John Bitar que es un Catamarán… ¡Está buena la cosa!.

 

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