La convivencia es la acción de vivir en compañía de otro u otros. En un concepto más amplio se define como la interacción pacífica y armoniosa de grupos humanos en un mismo espacio, dentro de los cuales pueden existir características bastante similares y/o diferentes muy notables.
Es la coexistencia pacífica y armoniosa de grupos humanos en un mismo espacio, donde se destacan valores de respeto y solidaridad, imprescindibles para que la convivencia armoniosa sea posible.
Estamos en los días finales de la Serie Mundial de Béisbol en las grandes Ligas en EE. UU., donde según los entendidos se juega el mejor béisbol del planeta, con la existencia de 15 equipos en la liga Nacional e igual número de equipos en la liga Americana, y lo que hemos visto en estos juegos de postemporadas y en la Serie Mundial, en estos grandes estadios, abarrotados en un 100%, es una verdadera convivencia deportiva, donde no importa qué camiseta lleves o a qué equipo respaldes, lo que notamos que se vive es un legítimo ambiente familiar, donde incluso observamos familias, grupos de diferentes generaciones asistiendo y compartiendo esta disciplina a la que llaman el ‘rey del deporte’.
Y el mejor ejemplo de convivencia deportiva en este deporte lo vivimos y disfrutamos en el pasado Clásico Mundial de Béisbol que se realizó en el mes de marzo de este año en Miami, Florida, donde Colombia tuvo una excelente participación, y nuestros compatriotas compartían y hasta departían una que otra cerveza con los dominicanos, los norteamericanos y canadienses, con lo que demostraban un verdadero respeto por el deporte y por cada nación.
Y lo mejor de esto es que esta fraternidad y hermandad no se vivía solamente dentro de los estadios, sino también en las afueras. Manifestando una auténtica cultura de integración deportiva y a la vez demostrando que con el deporte se puede fomentar y fortalecer valores que contribuyen a la construcción de una sana convivencia.
Lastimosamente y con mucha tristeza lo digo, esto no lo podemos decir que suceda en un deporte como el fútbol, donde es un pecado entrar o asistir a un estadio donde se practica este deporte, con una camiseta distinta al equipo de casa, es un peligro y es casi como desafiar a la muerte, incluso notamos esta violencia en las afueras de los estadios. Amigos amantes del fútbol cojan este buen ejemplo que nos brinda la pelota caliente, practiquen la armonía y la unión que nos brinda este importante e interesante deporte, infortunadamente estos hechos no solamente suceden a nivel nacional, sino también internacionalmente.
*Concejal de Cartagena.
protocoloconcejodecartagena@gmail.com
Comentarios ()