La pandemia ocasionada por el coronavirus tendrá grandes implicaciones en la economía mundial, las cuales, por lo inédito del fenómeno, son difíciles de predecir con certeza. En los últimos días ha habido una amplia producción de trabajos intentando aproximarse a esos efectos. Con diferentes supuestos y metodologías, estos informes concuerdan que el COVID-19 tendrá un gran impacto en la economía.
Los choques serán por ambos lados del mercado: la oferta y la demanda. En la primera, la medida de aislamiento para prevenir la propagación de la enfermedad conducirá a una reducción de la producción de bienes y servicios. Muchas empresas no podrán producir por la ausencia de su recurso humano. Aún después de superada la crisis, muchos de los afectados no podrán volver a sus actividades regulares. La oferta también se podría ver impactada por el mercado externo, pues habrá una reducción en la oferta nacional por escasez de insumos importados. Todo esto llevará a una caída en la productividad.
Por el lado de la demanda, el aislamiento conduciría a una reducción en el consumo de bienes y servicios. En especial, de aquellos servicios que requieren una demanda presencial, como hoteles, restaurantes y recreación. Esto reflejará en la demanda interna y externa, ya que muchos países compradores de productos nacionales también reducirán la demanda por ellos.
Muchos de los pronósticos crean escenarios teniendo en cuenta la posible duración y el grado de contagio. Varios trabajos utilizan la experiencia acumulada con situaciones similares como SARS e influenza, o como la peste española de 1918 que podría, por su dimensión, aproximarse a la situación que se está experimentando con el COVID-19.
Un estudio para América Latina fue desarrollado por el banco de inversión Goldman Sachs. Estiman que la región experimentará una caída de -1,2% en 2020. Hay diferencias entre países donde los más afectados serán Ecuador (-2,7%), Argentina (-2,5%), México (-1,6%), Brasil (-0,9%) y Chile (-0,5%). Por su parte, entre las economías con mejor desempeño relativo estarán Colombia y Perú, de quienes esperan tengan un crecimiento de 0% en este año.
Aún es prematuro para decir cómo se comportará la economía colombiana. Pero, en general, los distintos pronósticos tienden a ubicar al país entre los menos impactados, con una tasa de crecimiento que se ubicaría entre -0,4% y 1% al final del 2020. De cumplirse una predicción en terreno positivo, sería una buena noticia para nuestra economía en medio de esta crisis sin precedentes.
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