Desde el pasado año, empresarios afiliados a la ANDI en sus seccionales Bolívar, Atlántico y Magdalena, trazaron una agenda de trabajo conjunta con el objetivo de consolidar propósitos comunes para la competitividad de la Costa Caribe. Uno de los puntos en la agenda que se definió y que es determinante para el crecimiento de los sectores económicos de ambas ciudades, es la confiabilidad, disponibilidad y competitividad en los precios de los servicios públicos.
La calidad de la energía para los productores de la región es un verdadero desafío, los constantes cortes de luz afectan tremendamente la productividad, y qué decir de la disponibilidad del agua para futuros ensanches o instalaciones de nuevas empresas.
Peor aún es la situación del precio y disponibilidad del gas para la Costa Caribe, que a pesar de que proviene de nuestra región, los precios para este año se pretendían incrementar entre un 14% y un 25%, mientras que en el interior del país se reducían en un 3%. Luego de varios meses de reuniones, pronunciamientos públicos y comunicaciones firmes ante el Gobierno Nacional, el incremento negociado no supero el 4% en promedio.
El factor clave que hizo que este incremento no fuera descomunal e inequitativo consistió en la creación de un frente común entre diez empresarios barranquilleros y cartageneros, que no solo trabajaron arduamente de la mano con el Gobierno Nacional sino que involucraron a los congresistas de la región para que se unieran a esta causa.
Hay varios proyectos dentro de esa agenda de trabajo conjuntan trazada, que se quieren sacar adelante, entre ellos, la realización del proyecto para la protección de la línea costera colombiana, la culminación de la doble calzada de la Vía del Mar entre Marahuaco y Puerto Velero, promover la Autopista G4- y la línea férrea que conecte a la Costa Caribe con el resto del país, viabilizar el tren de carga y pasajeros entre las ciudades del caribe colombiano, y lograr la navegabilidad del río Magdalena desde el Atlántico hasta Bolívar con el Canal del Dique.
Todo esto será posible si las ciudades de la costa logramos apartarnos de nuestras diferencias y trabajamos decididamente de manera conjunta por construir un caribe colombiano fortalecido, atractivo a inversionistas nacionales y foráneos, dadas las ventajas competitivas que tenemos para enfrentar los desafíos del crecimiento y desarrollo económico de la región y el país.
Nos falta aún mucho trabajo y mayor determinación para que esos propósitos de la agenda trazada se hagan realidad, pero la Costa Caribe ha empezado a entender que en la unión está su verdadera fortaleza.
VIVIAN ELJAIEK JUAN
xveljaiek@andi.com.co
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