Columna


¿Cuánto te cobró tu abogado?

EMERSON ENRIQUE BUSTAMANTE DE LA BARRERA

16 de agosto de 2013 12:20 AM

¿Cuánto me cobrará el abogado?, es la pregunta recurrente en una situación jurídica que requiere la ayuda de un profesional idóneo en Derecho.
Lo más recomendable para una persona que no conoce los costos de una asesoría o consulta jurídica para la defensa, representación o presentación de alguna acción judicial, es recurrir a la tarifa de honorarios profesionales para abogados que rija en el momento. Así tendrá la orientación inicial sobre cuánto le puede cobrar un buen abogado por su gestión eficiente y justa. No quiere decir que el abogado no pueda cobrar un monto superior a la tarifa, pero tiene un límite establecido en ella  sobre el cual se tiene que basar.
Es el Derecho una ciencia que en su ejercicio profesional está revestida de seriedad y honorabilidad, pero que muchos abogados denigraron al igual que sus vidas. De  esos pocos abogados es de quienes se tienen que cuidar los incautos y con poca experiencia en el sistema de pagos por servicios profesionales a un abogado.
De igual forma, cuando un abogado le cobre muy por debajo de la tarifa, desconfié, debido a que quien tiene pasión por su trabajo y ama lo que hace, cobra lo justo por dar conocimiento científico, atención personalizada, diligencia y asertividad. Es de gran importancia saber que la abogacía o el ejercicio del Derecho es arte, política, ética y acción, y en este contexto es demasiado espinoso poner un precio a la labor de un abogado comprometido.
No obstante, hay que fijar pautas pues el profesional del Derecho y su cliente deben contar con una política clara para evitar la competencia desleal en a profesión. Los puntos para liquidar honorarios profesionales son disímiles, deben ser pactados al iniciarse la relación profesional, ojalá en contrato escrito, firmado por ambas partes, en el que el profesional estipulará su gestión, honorarios en la primera instancia, honorarios en la segunda instancia, honorarios en el evento de una conciliación o de una transacción, antes de producirse el fallo definitivo por el juzgado, tribunal o Corte Suprema. Cuando la persona no tiene con qué pagar a un abogado honesto, existen espacios de atención gratuita como los defensores públicos adscritos a la Defensoría del Pueblo o los consultorios jurídicos de las universidades, donde se atienden a personas de escasos recursos y se les proporciona un verdadero abogado, serio, honesto, responsable y, lo más importante, temeroso de Dios.

*Secretario Jurídico Consultorio Jurídico y Centro de Conciliación Corporación Universitaria Rafael Núñez
consultorio.juridico@curn.edu.co

 

 

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