De antaño y muy del Caribe, es aquella bella costumbre de regalar, encimar, ofrecer un pequeño presente, añadidura o gratificación luego de comprar, muy utilizada por los tenderos en su proceso de fidelización y conocida aquí como “la ñapa”.
Este comportamiento ya en desuso, sea por la dinámica de la economía, por el simple desprendimiento de las costumbres ancestrales de las nuevas generaciones o porque las tiendas de barrio pasaron en nuestra región a manos de inmigrantes con costumbres y comportamientos propios y adaptados, puede dejarnos muchas enseñanzas de cómo estructurar los negocios virtuales y una buena plataforma de “e-comerce”.
Estructurar un negocio en la web tiene características propias que lo alejan de lo que son las unidades de negocios habituales, es decir off line.
Entender que la web es el único medio en el que los microempresarios logran ser competitivos con las grandes empresas y que es un medio en el que cuentan más que el presupuesto, la sagacidad y la creatividad, es necesario para moverse dentro de él con posibilidades de crecimiento.
El consumidor asumió que todo lo que encuentra en el ciberespacio le pertenece, que todo en la web le es ofrecido de manera gratuita y realiza el acto de apropiación casi de manera inconsciente: las fotos de la presentación de Power Point, la información de Wikipedia, el texto y los recortes para la tarea de los hijos, la música para el video, etc.
Comercializar en la web implica regalar, dar de manera gratuita algo en el inicio de la relación comercial para que el consumidor pruebe, use, y quizá durante mucho tiempo sin tener una necesidad real de compra, hasta que aparezca el instante en el que necesite o desee comprar y adquiera el resto del producto.
Saber qué regalar es lo que exigirá creatividad y astucia por parte del emprendedor o negociante, ahí radicará el truco,
es simplemente saber qué regalarle y no más que eso; luego el negocio estará hecho, él comprara tarde o temprano por gusto, porque está fidelizado o porque necesitará hacerlo.
Unidades de negocio como Google Drive en la venta de espacios de almacenamiento, Itunes radio en la venta de música y aplicaciones como Runtastic en el deporte, entendieron la dinámica del medio y cuál era ese elemento clave que ofrecer para ser tenido en cuenta, regalar una versión o una parte del producto, para cobrar si deseas el todo.
El microempresario deberá ser creativo para encontrar aquello que puede regalar, atractivo para el consumidor; y para que luego este quiera el total del producto o servicio.
Tengamos claras dos cosas: todo negocio hasta el menos imaginado puede negociar en la web con éxito. Y segundo, la “ñapa” no ha desaparecido de nuestro medio, solo cambió de escenario.
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