La conectividad aérea de Cartagena impide recibir más turistas extranjeros. Una ciudad sin innovación, carente de nuevas rutas, y estancada en la oferta de servicios, deberá resignarse a tener sus visitantes por periodos muy cortos. Después de tres días, ¿qué faltará por conocer en La Heroica? Lo más seguro es que todas las fotos ya estén tomadas.
Si el turismo es uno de nuestros mayores empleadores, debemos proyectarlo y darle importancia política y administrativa. No seguir hablando de los problemas que nos agobian sin dar soluciones. El Plan Sectorial de Turismo y la Reglamentación de Playas, son dos iniciativas que seguimos esperando del Gobierno local.
Analizando nuestro territorio, para avanzar el distrito necesita fortalecerse económicamente y tener secretarías actualizadas en los nuevos modelos y con el talento humano competente en empresas del Estado. El parque automotor sigue en aumento, y la malla vial no se amplía. Preocupa que sigamos bajo la regulación de un departamento administrativo de tránsito y transporte, descartando el cambio que pudiera haber con una secretaría de movilidad autónoma y robusta financieramente.
No es un invento, Bogotá, Barranquilla, Medellín, y hasta Villavicencio, ya la tienen.
En Cartagena los alcaldes no serán blancos, negros, empresarios, políticos; su principal cualidad debe ser conocer de administración pública. No se puede especular cuando el inventario de necesidades da cuenta de temas no resueltos en el tiempo como Transcaribe y el Plan Maestro de Drenajes Pluviales. Nos deben 1,2 billones en impuestos (un presupuesto anual) y estamos pensamos en un nuevo estatuto tributario. Así vamos.
Hay de todo, mandatarios que no controlan, un concejo que lo permite y el pueblo vota confundiendo lo popular, el poder, con el deber ser. Durante años hemos endilgado la responsabilidad del atraso social a la clase política, pero desconociendo nuestras actuaciones como ciudadanos y apartando el deseo de participar en los espacios donde se construye ciudad.
Ni hablar del caso particular, mi partido se divide, cada día toma más fuerza el caciquismo extinguido donde se deciden avales y candidaturas por encima de las bases. Así suceda en “mi casa”, hay concentración de poder y manejo de intereses grupales por encima de la ciudad.
No faltarán algunos antifaces de la democracia que disparan desde la óptica personal y no sobre la idea. Estoy acostumbrado a las críticas sin fundamentos, por eso me pongo a la orden de sus dardos. No duele tanto la culebra que te muerde sino saber que se pierde en el matorral. Una cosa dejo clara, sin una propuesta concreta y ejecutable, tanto en seguridad y como movilidad, un candidato no debería poner a consideración su nombre.
*Concejal Partido de la U
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