Columna


Denuncias y peticiones

GIL ALBERTO FALCÓN PRASCA

12 de octubre de 2018 12:00 AM

Esta semana, en los 104 colegios públicos de Cartagena, los trabajadores de la educación (docentes, administrativos, vigilantes), han sido víctimas de la politiquería con la que se manejan los contratos de aseo en estas dependencias. 

Se les impuso a través de la empresa contratista del aseo Mayordomía, una licencia de 7 días, no remunerada, a las mujeres del aseo, madres cabeza de familia.
Por una semana han abandonado los colegios públicos a una emergencia ambiental y sanitaria, que tiene a las organizaciones sindicales Sudeb, Usdibol, Sintrenal y la Cut, denunciando este hecho ante las autoridades competentes.

Solicitamos públicamente al Dadis, Mintrabajo, Personería y a la Defensoría del Pueblo, su inmediata intervención, porque se atenta contra el derecho a la vida, la salud laboral, y las condiciones dignas de los trabajadores de la educación.

Este contrato está cargado de supervisión e interventoría, que son al igual que la Contraloría y la Procuraduría, sordos, ciegos y mudos, porque existen los más aberrantes hechos que ameritan sanciones disciplinarias por acción u omisión.

Hay incumplimiento de la empresa de aseo Mayordomía, en la entrega de útiles de aseo, dotación de uniformes, el manejo de residuos sólidos, y los horarios de trabajo con cláusulas ineficaces que amenazan y vulneran los mínimos derechos laborales.

Son incumplimientos que todo el mundo conoce en los niveles jerárquicos de la administración distrital, autoridades laborales, entes de control, veedores, concejales y Ministerio público, sin que pase nada.

Hay violaciones en el pago de salarios, prestaciones sociales, seguridad social, hay acoso laboral, sobrecarga de trabajo por horarios de medio tiempo, a estas humildes trabajadoras que prestan un esencial servicio para la higiene y la salud.

Las pésimas e indignas condiciones locativas de los colegios públicos del Distrito, los incumplimientos de los contratos de alimentación del PAE, y el contrato de vigilancia y el de aseo, son una vergüenza para Cartagena.

Aquí no hay con quién, existen unos 2 conocidos personajes que se autonombran como veedores que explotan, coaccionan, humillan, trafican con la necesidad del empleo de estos contratos para sus intereses económicos y politiqueros.

El alcalde mayor, la Secretaría de Educación distrital, la Secretaría general, tienen el reto de acabar tanta injusticia con estas humildes mujeres.

El Sudeb, Usdibol, Sintrenal y la Cut, con fundamento en los Artículos 20, 23 y 92 de la Constitución Política de 1991, hacemos públicamente unos Derechos de petición al procurador, fiscal y contralor nacional, para que investiguen estas denuncias relacionadas.

“Solicitamos públicamente al Dadis, Mintrabajo, Personería y a la Defensoría del Pueblo, su inmediata intervención, porque se atenta contra el derecho a la vida (...)”

*CUT BOLÍVAR  

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