Los textos sagrados que recopilan principios y mandamientos religiosos, éticos y morales, tienen en común apoyarse en un ser superior, en un Dios autor del ser, guía de la vida , defensor del bienestar y la rectitud de su espíritu. Lucha contra lo que denomina pecado, que es la debilidad y tentaciones que desvían del camino recto e inducen a las transgresiones. Esa directriz que señala la ruta hacia un premio y no a un castigo infernal, es la razón de ser de tres posturas religiosas que merecen respeto porque identifican la religiosidad de pueblos y la libre expresión de sus credos.
Hay más coincidencias que divergencias entre El Corán y la Biblia del cristianismo. El Corán contiene las revelaciones que un Dios hace al profeta Mahoma para que comparta con unos destinatarios concretos, descendientes de Ismael y Esaú, provenientes del Patriarca Abraham. Estos personajes están en las páginas del libro cristiano. Su razón de ser se basa en mandamientos para los pueblos musulmanes.
La Biblia recopila textos o libros y se divide en El Antiguo Testamento, importante para el judaísmo y en el Nuevo Testamento, que lo es para el cristianismo. Su objetivo es similar al del Corán, con el mesianismo representado por Cristo como pastor de ovejas que cuida de que ninguna se extravíe, bella metáfora que define al salvador de almas, y humilde líder.
La Torá está ligada a la Biblia. Se apoya en el Pentateuco, y en sus cinco primeros libros, que el cristianismo también contiene y que son Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio, atribuidos a Moisés. De estos vienen los mandamientos sagrados del judaísmo.
Inspirados por la fe religiosa, recolectores de mitos y leyendas, literarios, metafóricos, poéticos, sagrados y mil veces sagrados por nacer de la mística y la inteligencia del ser humano, estos libros no llaman a la barbarie aunque narren escenas que la exaltan. El Dios de los tres debe estar llorando por París. Buscar la redención, no la perdición, la existencia para crear, no para destruir, es la razón de ser de estas tres religiones. “El mejor de los hombres es aquel que hace más bien a sus semejante”, es una frase atribuida a Mahoma. Jesús, muerto luego en la cruz, resume en este par de mandamientos todo el credo y las leyes proféticas cristianas: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente”, y “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. En los seiscientos mandamientos de la ley Torá del judaísmo, se promueve el pacifismo y se condena la irracional violencia en: “No tomarás venganza”.
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